Supuestamente la estrella era Victoria Beckham, que se alojó en el famoso hotel donde, según cuenta la leyenda, Ana Obregón sometió a un férreo marcaje a su marido, hasta que lo consiguió por insistencia. Pero eso es solo leyenda. La Spice Girl pija tuvo dos duras rivales en el photocall este jueves: Rosana Zanetti, que ya ha firmado su boda con David Bisbal, y Agatha Ruiz de La Prada, de plena actualidad tras el posado de Pedro J. Ramírez con su segunda esposa, la bellísima Cruz Sánchez de Lara, para Harpers Bazaar.
A los fotógrafos se les pidió silencio para que la gran estrella se concentrara, y Mari Vicky lo dio todo…Hasta habló, contra todo pronóstico. Cuatro minutos y 26 segundos estuvo posando para las cámaras. Contó lo mucho que le gusta España, donde nació su hijo: "Pasé tanto tiempo aquí, hice tantos amigos, conocí a gente tan maravillosa que cuando me invitaron a esta cena con motivo de la portada de febrero de Vogue España acepté encantada". Recuerda que su marido vivió en el Real Madrid una etapa maravillosa, y le gustaría quedarse más tiempo "si no tuviera aún hijos pequeños a los que meter en la cama", pero confiaba en contar con algo de tiempo para visitar la ciudad.
En el photocall estaba Chelo García Cortés provista con una ristra de ajos que utilizó para la entradilla, pero se los guardó en el bolsillo cuando tuvo lugar la entrevista, no fuera a espantarse Victoria, arrepentida de aquella frase que nunca pronunció pero que dio la vuelta al mundo: "España huele a ajo".
Agatha Ruiz de la Prada rehusó hablar, pero los flashes restallaron a un ritmo infernal cuando se situó en Photocall, muy bien organizado por el equipo de relaciones públicas de David y Pity. Como su bellísima hija Cósima, se limitó a posar y eludió preguntas incómodas sobre el duelo mediático que libran sus progenitores. Ágatha ha posado para La Vanguardia adornada con un hombre que luce unos glúteos tan poderosos como el empaque del que hizo gala durante la fiesta la diseñadora.
Rosanna Zanetti fue la otra estrella de una noche muy animada. Habló largo y tendido de su próxima boda con David Bisbal. "Realmente me pidió la mano hace unas semanas pero habíamos decidido reservárnoslo porque queríamos compartirlo más tarde. Estamos muy ilusionados". Aún no ha elegido el vestido, pero no descartaría que se lo diseñara Victoria Beckham, "hay muchas opciones, claro que sí". La considera un icono en todos los aspectos. Le encanta "su elegancia, lo sobria que es, cómo ha podido desarrollarse como mujer en todos los aspectos".
Espectacular posó también Anne Igartiburu, muy recuperada tras su maternidad: "El hecho de haber dado el pecho durante casi siete meses me ayudó muchísimo, es la mejor manera de recuperarte, pero ahora quiero volver a entrenar y comenzar a correr. A ver si puedo hacer la próxima San Silvestre".
Alba Galocha, la jovencísima top model que triunfa en todo el mundo, nos confesó que el secreto de sus cejas, tan alabadas, es muy sencillo, aunque como cunda el ejemplo va a ser la ruina de las esteticiennes: no se las depila desde hace un año. No supera el metro y sesenta y ocho centímetros pero, como Victoria Beckham, se ha convertido en una "bajita" muy poderosa. "He llegado al mundo de la moda en el que lo que prima es la búsqueda de la personalidad".
Durante los dos días que Victoria pasa en Madrid, tras llegar en avión privado, concederá entrevistas al programa que dirige Jesús Mari Montes y presenta Nieves Álvarez, No solo moda, y a Corazón, ambos de TVE. ¿Paseará por las habitaciones del hotel para ver las visiones ectoplasmáticas de otros tiempos que detectan los videntes? Cuenta también la leyenda que un camarero se quedó perplejo cuando al subir una botella de champagne que solicitó el futbolista vio a la secretaria y asistente de David, Rebeca Loos, vestida solo con una camiseta del Real Madrid. Victoria no tiene miedo a los fantasmas. Ni tampoco a Raquel Sánchez Silva, vestida por Palomo Spain con un traje elaborado con lo que parecían unos estropajos de colores.
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