Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Madrid ha ofrecido el palco VIP, situado en Cibeles y antes ocupado por famosos, a niños discapacitados y familias en riesgo de exclusión social. En total se tratan de más de 1.800 sitios, que no hace mucho albergaban a personalidades de la talla de Ana Botella o Froilán, entre otros.
Este palco VIP fue instaurado en el mandato del ex alcalde madrileño, Alberto Gallardón. En aquella época, se invitaban a familiares de cargos públicos y famosos a que disfrutaran de una zona VIP para ver la cabalgata. Así las cosas, futbolistas como Juanfran y David Villa, y otros famosos como Froilán, Lydia Bosch o Ana Aznar presenciaron desde allí el desfile de los Reyes de Oriente.


La tradición se prolongó con la alcaldía de Ana Botella y fue Manuela Carmena quien dio por finalizada esta práctica al elegir a personas necesitadas como asistentes de lujo a la cabalgata.
Desde el propio consistorio madrileño explicaban así su decisión: "La cabalgata está abierta a todo el público y esa zona donde los famosos podían verla sentados y sin necesidad de guardar colas como el resto de madrileños, se ha destinado a instalar más gradas para los madrileños y se ha reservado una zona para discapacitados a los que se les ha repartido invitaciones".