Isabel Preysler está más de moda que nunca: en unos días ha casado a su hija pequeña, ha sido abuela, inaugura una tienda de Porcelanosa en Málaga este miércoles y es la reina de Haper's Bazaar, donde protagoniza una entrevista, con vídeo y sesión de fotos, junto a su novio, Mario Vargas Llosa.
Esta actividad pública, casi frenética, nos permite comprobar que sigue en forma, con un aspecto fantástico, y el secreto es que se cuida mucho, es disciplinada y probablemente muy feliz, en parte gracias al amor.
La dueña de Villa Meona comparte con el Nobel peruano su mansión de Puerta de Hierro, una propiedad que no ha vendido, en contra de lo que publicaron algunos medios de forma insistente. Por cierto que se se llama así porque, como cabe recordar, Villa Meona cuenta con 13 baños.
Con tanto aseo en la casa, Isabel Preysler puede elegir dónde acudir cuando siete la necesidad de hacerlo, cosa que debe ocurrirle con con saludable regularidad porque bebe un diurético natural excelente.
Se trata de una infusión llamada agua de Jamaica, o té de hibisco, una bebida más común en México, América Central y el Caribe, donde la llaman también "agua fresca", que en España. Se prepara con los cálices de los hibiscos, es muy refrescante cuando se sirve fría, y relajante cuando se sirve caliente. La mayoría de las veces se sirve fría.
Los hibiscos se usan como remedios herbales, es muy asequible y se ha demostrado que contribuye a disminuir la presión arterial, en parte gracias a sus propiedades moderadamente diuréticas. Tiene un color carmín oscuro.
Para preparar dos litros de agua de Jamaica se necesita media taza de cálices de hibiscos secos, también llamados flor de Jamaica, unas ocho tazas de agua y media taza de azúcar (depende del gusto, y puede ser sustituida por edulcorantes). Se puede combinar con jengibre y hay quien le pone una rodaja de limón.
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