Después de estar toda una vida juntos y con dos hijas en común, el jugador del Real Madrid y su chica se darán el "sí, quiero" el próximo mes de mayo en el espectacular castillo de Vincigliata, que se encuentra ubicado cerca de Florencia. Un enlace que se celebrará por todo lo alto y para el que no han escatimado en detalles: podría llegar a actuar la mismísima Beyoncé.
Tras la espectacular pedida de mano que Gareth Bale (28) le hizo a Emma Rhys- Jones (26) el año pasado en la isla privada que alquiló por medio millón de euros, todos están expectantes para saber cómo será la gran boda. Ahora, a escasos meses de celebrarse el enlace, empiezan a filtrarse los primeros detalles.
Según Wales Online, Bale y su chica celebrarán su día más especial en el lujoso castillo italiano Vincigliata, que data del año 1031 y que estuvo a punto de destruirse 800 años después. Además, esta antigua fortaleza cuenta con una espeluznante leyenda, según la cual una novia llamada Bianca vio degollado a su novio el día en que debían casarse y desde entonces, su fantasma protege a las personas que se hospedan el castillo.


Este emblemático paraje cuenta con una gran seguridad, un motivo que probablemente haya contribuido a su elección, ya que ambos quieren que todo esté bajo control. Recordemos que hace apenas un mes apareció muerto Alexander William, el cuñado del futbolista: "El castillo es perfecto para su gran día. Es una fortaleza para que se sientan seguros. Una vez que ellos y sus invitados estén dentro, el lugar puede cerrarse para que no los vean", asegura una fuente al citado medio.
Pero el galés no será el primero en celebrar su boda en este enclave de la Toscana. El extremo del Arsenal, Theo Walcott, también eligió este lugar para celebrar su boda en el año 2013. Ésta no será la única ceremonia que Rhys-Jones y Bale celebren, ya que tienen planeado hacer otra ceremonia en el sur de Gales.
Gareth y Emma se conocieron a los once años, cuando ambos cursaban sus estudios en el Wintchurch High School de Cardif, y desde entonces no se han separado, convirtiéndose en una de las parejas más sólidas del mundo del fútbol. Fruto de su idílico amor, han nacido sus hijas Alba Violet, de cinco años, y Nava Valentia, de uno.