La presentadora está atravesando uno de sus peores momentos. Desde que el pasado 11 noviembre falleciese su gran amigo, la actriz no consigue levantar cabeza. Por eso ha decidido viajar hasta Londres para estar junto a su hija Anna (20), su mejor apoyo.
La muerte de Chiquito ha sido un varapalo muy gordo para Paz Padilla (48), quien además no acaba de acostumbrarse a la ausencia de su hija, que se ha trasladado a Inglaterra para continuar sus estudios. Madre e hija están muy unidas, por lo que con todo lo sucedido en estas últimas semanas, a la presentadora se le hace muy duro tenerla tan lejos.

Maleta en mano, la actriz ha volado hasta la capital inglesa, donde su hija le ha preparado muchas actividades para hacer juntas y conseguir así animarla. Según las fotos que han compartido en Instagram, Anna ha llevado a su madre a probar todo tipo de comida, desde la mexicana hasta la japonesa, además de disfrutar de los puestos navideños que ya hay por la ciudad y un paseo sobre el hielo con patines. Un magnífico plan que ha hecho que Paz vuelva a sonreír.


Aunque Padilla está muy feliz porque su hija estudie allí, lo cierto es que está echándola de menos más de lo que se pensaba. Tanto es así que la humorista ha vuelto a verla tan solo diez días después de su última visita.