El humorista designó a Loli como su heredera universal en testamento antes de morir, por lo que todas sus propiedades inmobiliarias, incluida su magnífica casa en Málaga, irán a parar a manos de la hija de Paco, el hermano mayor del desaparecido Chiquito de la Calzada. Una decisión que podría haber molestado al resto de sus sobrinos y a su hermano Tomás, que este lunes podrían solicitar el testamento en el Registro de últimas voluntades.
Lo cierto es que no ha sido una sorpresa para nadie. Loli fue la persona que cuidó de Gregorio Sánchez y también de Pepita durante los últimos años. El matrimonio nunca tuvo hijos pero su entorno cercano asegura que suplieron ese vacío con su sobrina, quien los trataba como a sus segundos padres. De hecho, cuando su tía murió, invitó a Chiquito a trasladarse a vivir con ella para que no estuviera solo, un gesto que él le agradeció enormemente.
Su tremenda cercanía habría llevado al humorista a nombrar a su sobrina heredera universal perjudicando así al resto de sus familiares, según ha publicado la revista Corazón TVE. Aunque no han trascendido los detalles de la herencia que ha dejado el malagueño, aseguran que nunca derrochó dinero y que supo invertirlo muy bien, sobre todo en bienes inmobiliarios en la Costa del Sol. La joya de su corona es una casa en Málaga de más de 200 metros cuadrados, con dos garajes y situada en primera línea de playa, valorada en más de 400.000 euros.