La presentadora acaba de perder a su madre, tal y como publica la presentadoraen Instagram. Como adelantamos en exclusiva este lunes, la madre de la periodista se encontraba "muy grave" después de haber sufrido un Griso se despide de su madre publicando estaimagen en la que aparece su Montserrat Raventós rodeada de algunos de sus hijos con el mensaje en catalán: "Bon viatge, mare" (Buen viaje, mamá).
La ausencia de la presentadora en Espejo público despertó la curiosidad de los medios nada más comprobar el viernes pasado que al frente del magacín estaba Esther Vaquero. Algunos incluso se llegaron a preguntar si se trataba del viaje a África que la periodista y su marido debían hacer para finalizar los trámites de adopción de una hija marfileña que la propia Susanna adelantó hace meses. Por desgracia, las razones era bien distintas, tal y como apuntamos en exclusiva ayer por la mañana.
La ausencia de la presentadora en Espejo público se debía al grace estado de salud por el que atravesaba su madre, de 94 años, que había sufrido un ictus, "como ya le ocurrió hace años", tal y como nos confirmaba Frances Perellada, portavoz de la periodista catalana en la mañana de este lunes.
Esa es la razón por la que Susanna se vio obligada a abandonar su puesto al frente de la mañanas de Antena 3. La madre de Susanna, a pesar de su edad, era hasta que sufrió las crisis que han terminado con su vida, una persona muy activa, tal y como la propia presentadora ha comentado en ocasiones: "Está abonada al teatro, a los musicales; hace deporte a diario, meditación y le encanta viajar", declaraba en una entrevista hace dos años. Griso también dijo que era crítica con ella y que hasta le enviaba wasaps con emoticonos si no le gustaba algo.
Susanna Griso (Barcelona, 1969) se marchó hace 18 años de su Barcelona querida para irse a vivir a Madrid. Tenía una oferta de Antena 3 para estar en la capital tres años. Lleva once años presentando Espejo público, el magacín diario que ahora mismo lidera las mañanas por delante de Ana Rosa Quintana, que le pisa los talones. Pero su gran carrera profesional significa también que se ha perdido muchos momentos de su familia, a pesar de que, como ha dicho muchas veces, vive en el Puente Aérero que une Barcelona y Madrid.
Además del éxito laboral, Susanna vivía en lo personal una de las etapas más bonitas de su vida. Tal y como confesaba hace poco ella misma, su marido y ella están muy ilusionados con la llegada inminente de una niña que han adoptado en Costa de Marfil y que será su tercera hija después de de las dos biológicas que tienen ya.
Madre abnegada, que acompaña a sus hijos al dentista o a natación, y hace con ellos los deberes, ahora ha sido sobre todo hija. Por eso ha estado al pie del cañón, junto a su madre, en los últimos momentos de su vida. Enviamos desde aquí las más sinceras condolencias a la periodista y a toda la familia, seres queridos y amigos de Montserrat Raventós. Descanse en paz.
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