Ex consejero de Empresa de la Generalitat, dimitió la pasada semana de su cargo antes de que el 155 cesara a sus compañeros de gabinete. Vila no estaba conforme con los últimos movimientos de su jefe, Carles Puigdemont y su nombre suena como candidato del PDeCAT a la presidencia de la Generalitat para las elecciones del próximo 21 de diciembre. Religioso, gay, divorciado y taurino, dicen que es muy divertido.
Se casó el 5 de julio de 2014, cuando pertenecía al gobierno de Artur Mas, ocupando la consejería de Territorio y Sostenibilidad. Adelantado a su tiempo, defendiendo con naturalidad y orgullo su condición sexual, nunca ha escondido que es gay y ha sido visto en público acompañado de su pareja, el chef brasileño Rafael Vertamatti, a quien conoció en 2004 en el Ampurdán.
Educado en la fe cristiana (y en colegio de curas), tuvo que contraer matrimonio en el juzgado. Les casó Puigdemont cuando llevaban diez años juntos pero el enlace destrozó su amor y al año y medio rompieron.
Santi Vila es un reconocido aficionado a la fiesta nacional, hasta el punto de que se enfrentó en 2010 a sus correligionarios cuando se pronunció sobre la prohibición de las corridas en territorio catalán. Él estuvo a favor de los toros, amparándose en la libertad de voto, pese a que su partido votó en bloque en contra. De hecho, sigue saliendo de Cataluña, donde las corridas no son legales, cuando desea disfrutar de su afición.
