El ex president ha lamentado en varias ocasiones que no disponía del capital suficiente para responder a las exigencias del Tribunal de Cuentas pero finalmente, Artur Mas extendía la semana pasada un cheque por 2,2 millones de euros como adelanto de los 5,5 que le reclama el citado tribunal por usar dinero público para la convocatoria de la consulta de autodeterminación del 9-N. El Constitucional suspendió el plebiscito de igual modo que declaró ilegal el referéndum del 1 de octubre.
Pero si el patrimonio del ex president no alcanza para para satisfacer las cantidades impuestas por los magistrados, ¿de dónde proceden esos 2,2 millones que ha entregado? En 2010, Artur Mas declaraba públicamente que su fortuna ascendía a 502.300 euros: un piso de 160 metros cuadrados en propiedad entre la Avenida Diagonal y la Travesía de Gracia, en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona. Lo adquirió en 1991 cuando era concejal. En 2008 saldó lo que le restaba de la hipoteca de los 180.303 euros que le costó la vivienda. Se trata de una vivienda de cinco habitaciones. El resto de su patrimonio (cifras de 2010) era un plan de pensiones de 110.000 euros, 70.000 euros en una cuenta corriente, y 142.000 euros en distintas inversiones.
Forzado como el resto de políticos por las nuevas normas de transparencia, el ex president volvió a hacer público su patrimonio en 2013, cuando presentó una declaración de bienes que cifraba su patrimonio en 470.000 euros, incluía la citada vivienda, teniendo en cuenta para tasarla el valor catastral, mucho más bajo que el precio real de mercado. En 2015, última declaración que nos conste, su patrimonio llegaba a 615.000. El valor de la vivienda cercana a La Diagonal ascendió en esta ocasión a 230.874 euros. En sus cuentas bancarias había 127.000 euros; tenía depósitos y acciones por 45.586 euros, y su plan de pensiones era de 213.100 euros.
De acuerdo con el Registro de la Propiedad, Artur Mas, a sus 61 años, no posee otros bienes. El coche familiar está a nombre de su esposa, Helena Rakosnik (60). Sus suegros tienen una casa en un pequeño pueblo de los Pirineos, Llívia, cerca de la estación de esquí La Molina. En Menorca, en el municipio de Fornells, donde suelen ir en verano, tiene otra propiedad su mujer, pero no él. La casa familiar de Vilassar de Mar, en el Maresme a 30 km de Barcelona, tampoco está a nombre del ex president.
Su mujer, sus suegros, tal vez sus tres hijos (Patricia, Albert y Artur) o quizás otros familiares o amigos son titulares de distintas propiedades de las que disfruta asiduamente Artur Mas, pero no están a su nombre. Entonces, ¿cómo ha pagado los 2.2 millones?

La mujer de Artur Mas, ex 'primera dama' catalana, pertenece a una familia noble de Barcelona. Los Rakosnik proceden de emigrantes Checoslovacos y se hicieron ricos con una empresa de cartonaje. Mujer elegante y saludable, prefiere la comida orgánica. Helena ha trabajado más de 30 años en la empresa de transporte público de Barcelona y ha ejercido como presidenta de diversas causas como la Fira de Barcelona y la Taula de Diàleg per a la Prevenció dels Trastorns Alimentaris.
Conoció al ex president en 1979, durante la boda de un amigo, y tres años después contrajeron matrimonio. Han tenido tres hijos, a los que procura reunir para la cena al menos una vez a la semana, junto a sus nietos.
Varios testigos que conocen a la familia aseguran que Artur y su señora hablan en castellano cuando están solos y que usan el catalán en público. Al parecer, en la familia de ella no se entendió del todo bien que Mas cambiara su nacionalismo por un independentismo radical.