La actriz que da vida a la implacable Cersei Lannister en Juego de tronos fue una víctima más de los abusos sexuales del productor de Hollywood. El testimonio de Lena Headey (44) es el último en sumarse a la lista negra de actrices acosadas por Harvey Weinstein (65).
La intérprete ha relatado su historia a través de varios mensajes en su cuenta oficial de Twitter. Lena se remontaba al año 2005, en pleno Festival de Venecia, donde se presentaba la película The Brothers Grimm y "en cuyo rodaje había sido sometida a bullying por su director Terry Gilliam", comenzaba desvelando la británica.
"En un momento dado, Harvey me pidió que me fuera a dar un paseo con él junto a los canales y le acompañé hasta que se detuvo y me hizo un comentario sugerente, un gesto, al que yo respondí con una risa porque estaba verdaderamente en shock. Recuerdo pensar que era una broma y decirle algo tipo 'venga hombre, sería como besar a mi padre'. Así que nos fuimos a tomar algo con el resto del equipo y nunca más volvieron a llamarme para actuar en una película de Miramax", rememoraba Headey, haciendo alusión a la productora de Weinstein.

Tiempo después, se encontraron en Los Angeles: "Años más tarde me lo encontré en Los Ángeles. Por alguna razón creía que nunca se atrevería a volver a intentar algo conmigo, no después de haberme reído en su cara y decirle que eso no iba a pasar ni en un millón de años. Pensé que respetaría el límite que le puse y que quizás solo quería hablar conmigo de trabajo", recordaba la actriz.
Es por ello que aceptó quedar con él para desayunar y discutir algunos proyectos: "Empezamos así, pero no tardó en preguntarme en qué estado estaba mi vida sentimental y amorosa. Intenté cambiar la conversación hacia temas menos personales, pero él insistió en que le acompañara a la habitación para que me diera un guion".
Lena no desconfió de su proposición, puesto que en Hollywood, en el pasado, las reuniones en hoteles eran de lo más habitual: "Caminamos hacia el ascensor y de repente algo pasó que todo mi cuerpo se puso en alerta. Según subíamos le dije a Harvey que no estaba interesada en otra cosa que en el trabajo, que por favor no pensara que subía con él por otros motivos. 'No va a pasar nada', le dije. No sé qué me llevó a hablar así en ese momento, pero sentía que tenía que hacerlo", aseguraba en la red social.

El aviso de la actriz no agradó en absoluto a Harvey, que aparentó normalidad: "Se quedó en silencio. Furioso. Pero cuando salimos del ascensor, él caminó por detrás de mí con su mano sobre mi espalda sin decir una sola palabra. Me sentía totalmente indefensa", contaba Lena.
Sin embargo, las apariencias no engañan y Weinstein aireó su enfado: "Intentó abrir su habitación con la tarjeta pero no funcionaba, y aquello le terminó de cabrear del todo. Así que me acompañó de nuevo al ascensor agarrándome del brazo, pidió que trajeran mi coche y me susurró al oído: 'No le digas a nadie nada sobre esto. Ni a tu mánager ni a tu agente'. Entonces me senté dentro y rompí a llorar", sentenciaba la intérprete.