Casi diez años después de que su romance sacudiera la sociedad francesa, la ex Primera Dama se confiesa y cuenta los detalles más desconocidos sobre sus años en el Elíseo y su relación con el ex presidente de Francia. La cantante no obvia nada e incluso habla de sexo.
Con motivo de la presentación de su último disco, French Touch, Carla Bruni (49) ha concedido varias entrevistas a diferentes medios. En algunas se ha referido a los aspectos más íntimos de su matrimonio con Nicolás Sarkozy (62): "Me sigue atrayendo mi hombre. El sexo con él también es fantástico. Me aseguro de que siempre haya un poco de misterio. Creo que es importante sentirte muy atraído por la persona con quien te casas. Cuando en una pareja ya no hay ningún misterio y no se desean el uno al otro, es cuando se sienten tentados a engañarse, a mentir y, entonces, se acabó", aseguró.

La que fue top model de los 80, que desfiló recientemente para Versace, dio las claves de que su relación con el político sobreviva al paso del tiempo: "En un matrimonio, debe haber deseo y amistad por ambas partes. Cuando él vivía en el hermoso palacio que es el Elíseo, si no tenía cenas de trabajo, yo le llevaba todas las noches a casa para que pudiéramos compartir una comida y hablar juntos, porque somos amigos. En una relación también debes de estar muy cómodo, porque solo fuego y pasión conducen a la destrucción", explicó a la web estadounidense Refinery29.
En otra de sus últimas entrevistas, con el periódico The Times, la mujer de Sarkozy también se refirió a su romance con el ex líder francés y lo que éste le ayudó zon el tema de la bebida: "Nicolás me salvó de ser alcohólica. Él nunca bebe, ¿puedes creerlo? Me encanta el vino y el champán, pero no bebo si no somos dos. No voy a abrir una botella para mí, porque no es muy divertido beber solo", desveló.
Bruni y Sarkozy se casaron en 2008. Tres años después, llegó al mundo su primera y única hija en común, Giulia. Además, la cantante tiene un hijo, Aurélien Enthoven, fruto de su matrimonio con Raphaël Enthoven; mientras que Nicolás tiene tres, Pierre, Jean y Louis, nacidos de sus dos matrimonios anteriores.