La princesa del pueblo trata de mantener la calma después de que su ex marido realizara una entrevista en exclusiva y una posterior aparición televisiva para desvelar algunos de los secretos mejor guardados de su matrimonio. Ella ha roto su silencio aunque no quiere entrar en polémicas: "No voy a entrar al trapo, mi terapeuta me ha dicho que no debo abrir esa página".
Belén Esteban (44) se muestra tajante: "No voy a hablar por respeto a mi hija, a Miguel y a mi madre". La princesa del pueblo no quiere protagonizar una nueva polémica mediática ahora que el huracán Campanario-Jesulín parece haberse extinguido, y ha soportado con calma los envistes de Fran Álvarez.
El camarero, del que se separó en 2012, ha desvelado que su matrimonio fue un infierno: "No sé a qué viene esto después de cinco años", ha desvelado Belén sorprendida a la revista Rumore. "No tengo nada que decir, le deseo lo mejor y que se recupere. Si esto le sirve para pagar su terapia, bienvenido sea, pero que se olvide de mí, no quiero movidas. Estoy harta".
Y es que la aparición de Fran Álvarez en los medios de comunicación ha sido una sorpresa para todos. A través de una entrevista y una aparición televisiva, ha desvelado que su matrimonio con Belén fue un error: "Juntos éramos una bomba de relojería". Admite que él también ha sufrido problemas de adicciones al alcohol y otras sustancias pero aclara que no fue por la influencia de su mujer: "Ambos llegamos a ese matrimonio con problemas". Ahora, Fran trata de mantener una vida ordenada y sana tras pasar por un centro de rehabilitación en Madrid.