Cada uno por su lado. Mar Flores acompañada por Fiona Ferrer, con quien compartió coche y chófer. Y Javier Merino, junto a una amiga de cierta edad que no era su nueva conquista.
Mar Flores y su ex marido coincidieron en la fiesta nupcial de los marqueses de Griñón, celebrada la noche de este viernes en el palacio de El Rincón, en la localidad madrileña de Aldea del Fresno, junto a otros 150 invitados más.
La modelo de Usera y el empresario, con custro hijos en común y divorciados desde hace casi dos años, se saludaron civilizada y cordialmente cuando se cruzaron en la fiesta. Merino es el único ex de Mar Flores con el que la modelo rompió de forma civilizada y sin polémica aparente.
No fue así en el caso de su ex marido, Carlo Constanzia, ni acabó bien con el multimillonario Fernando Fernández Tapias, y no digamos con Alessandro Lequio o Cayetano Martínez de Irujo, al que dejó sin previo aviso, cuando retomó su relación con Merino y reiniciaron un romance que acabó en boda.
Hace semanas que no se ven fotos de Mar Flores con su actual pareja, el magnate mexicano Elías Sacal, lo que podría significar una nueva crisis. Mar Flores se pronunció en las redes sociales en solidaridad con las víctimas del terremoto que ha destrozado el país de su novio.
En todo caso, Mar disfrutó de la fiesta de Carlos Falcó y Esther Doña, donde muchos de los invitados, desde ella misma a Marina Castaño, Mónica Martín Luque, Carmen Martínez Bordiú o Kitín Muñóz, parecían más bien figurantes convocados por la revista Hola que amigos reales de los marqueses de Griñón. Tamara Falcó no acudió finalmente a la fiesta, como había insinuado hace unos días en una fiesta en Madrid. Tampoco los otros hijos del marqués, excepto Duarte, que tiene buena relación con su padre y con Esther.
La puerta del paseo que da acceso al palacio estaba blindada por férreas medidas de seguridad, y allí se tomaba nota de las matrículas de los coches que iban llegando, mientras una fotógrafa captaba imágenes de los asistentes.
Una de ellas era Roseta del Valle, encargada en Hola de la parte más rosa de la revista. La semana que viene veremos si hay super exclusiva o simplemente exclusiva amistosa por las buenas relaciones entre Ester Doña y la revista.
En todo caso, algunos invitados han contado a Informalia que la fiesta fue muy bonita porque se celebró en un "marco incomparable", pero esperaban más. Nos dicen que "la marquesa de Griñón estaba espléndida con sus dos modelos de Rosa Clará", pero que "el menú nupcial dejó mucho que desear, con una especie de gachas manchegas muy poco apetecibles, además de un plató de cocina sefardí, incomible".
Pero el flamenco de Juan Peña y otro grupo que amenizó la velada, le hizo olvidar los sinsabores del banquete.