El actor y su esposa han aprovechado su glamuroso paso por el Festival de Venecia para dar ejemplo de solidaridad desvelando que han acogido a un refugiado israelí.
George Clooney (56) y Amal (39) son una de las parejas más chic del universo de Hollywood, pero también una de las más solidarias. Este miércoles, el actor concedió una entrevista en la que desvelaba que han acogido a un yazidí, una de las minorías religiosas más castigadas en el Estado Islámico: "Iba en un autobús hacia Mosul y el EI disparó a los dos conductores y dijo: 'Al que quiera ir a la universidad, le vamos a disparar", ha narrado el protagonista de Ocean's Eleven. El joven sobrevivió a la persecución, pasó todos los controles y llegó a Estados Unidos, donde entró en contacto con el matrimonio Clooney: "Escucha, te vamos a apoyar. ¿Quieres conseguir una educación? ¿Quieres que tu vida avance? Eso es algo que podemos hacer", le dijeron.
El joven israelí vive en la mansión que la pareja tiene en Augusta, Kentucky, y ya ha comenzado sus estudios en la universidad de Chicago.
No es la primera vez que los Clooney prestan su ayuda a los más necesitados. Hace sólo dos semanas donaron un millón de dólares a la organización Southern Poverty Law Center (SPLC), que su lucha contra los crímenes racistas y de odio en todo el mundo. Una cantidad semejante a la que aportaron desde su Fundación Clooney para construir escuelas para 3000 niños en el Líbano. El actor, que es Mensajero de la Paz de Unicef desde hace 10 años, y su esposa, que es una reputada abogada especializada en los derechos humanos, son también amantes de los animales y donaron 10.000 dólares a un refugio canino, en el que adoptaron a un perro para regalárselo a sus padres el pasado mes de mayo.
Parece que ni sus ajetreadas agendas laborales ni el cuidado de sus gemelos, Alexander y Ella, nacidos en junio, les han hecho reducir su actividad filantrópica.