La hija de Amancio Ortega se ha retirado de los circuitos hípicos para centrarse en su labor como empresaria y madre. Una noticia que no tendría mayor relevancia si no fuera porque ha decidido ceder sus fantásticos caballos a su entrenador, Eric Van der Vleuten, y no a un jinete español como todos esperaban.
Según publica Ok Diario, el gremio está muy molesto con Marta Ortega (33): "No hay nada que echarle en cara porque con sus caballos puede hacer lo que quiera, pero sí hay cierto malestar. Lo ideal sería que los hubiese cedido a algún jinete español a pie de tierra, ya que en nuestro país no abundan los caballos de primer nivel que ella posee", desvelan.

Así, algunos equinos como Quivive Z, Wunschkind o Zigali PS, propiedad de la heredera de Inditex y que podrían llegar a costar en el mercado hasta un millón de euros por cabeza, están compitiendo bajo bandera holandesa desde hace unas semanas y cosechando numerosos éxitos.
De momento, ella continúa con su día a día ajena a la polémica que ha suscitado su decisión. Marta está completamente entregada a su labor como sucesora de su padre en el gigante textil que comprende Zara, Oysho, Bershka y Pull & Bear entre otras marcas. Su tiempo libre, que antes dedicaba a su pasión, los caballos, lo reparte ahora entre su hijo Amancio y su pareja, Carlos Torretta.
