La periodista no se ha escondido y ha mostrado su desacuerdo con la resolución en primera instancia del juzgado de Arcos de la Frontera que lleva la causa: "No estoy nada contenta con la decisión del juzgado y voy a recurrir, no tengo ninguna intención de ocultar esta información, la compartiré", ha dicho María Patiño, a quien se le ha visto afectada por la situación.
Ha asegurado que aceptará la sentencia final en su particular guerra con María José Campanario, ya que respeta "muchísimo a la justicia", aunque se siente dolida: "Estoy herida en mi amor propio pero mantengo la calma. Recurro porque estoy en mi derecho y porque quiero argumentar mis razones", afirmaba con pena la colaboradora de televisión. "La profesionalidad es una cosa muy seria".
Campanario reclamaba 100.000 euros a María Patiño por asegurar, hace tres años en un programa de televisión, que la mujer del torero había agredido a su suegra, Carmen Bazán, durante una tensa discusión. El juez ha considerado que la periodista no ha demostrado los hechos y la ha condenado a pagar una indemnización de 50.000 euros (a repartir entre ella, la cadena y la productora del programa). Patiño recurrirá, al igual que la esposa de Jesulín, que también está estudiando recurrirla, porque lo dictaminado le parece poco: "Nos merecemos más. Han sido muchos años aguantando barbaridades y hemos sufrido mucho", ha dicho.
No obstante, la odontóloga está muy contenta por esta victoria judicial y lo que ella ha recibido también como una victoria moral: "He demostrado que las fuentes más fiables de los periodistas más reputados no tienen valor siempre".