La nieta de Franco acudió este jueves a Las Ventas para disfrutar de la corrida de toros, enmarcada dentro de la Feria de San Isidro. Allí se la pudo ver sonriente y serena, intentando olvidar el mal trago que ha vivido después de que su ex novio, Luis Miguel Rodríguez, le dejara de abonar los 6.000 euros del piso en el que Carmen vivía. 'El chatarrero', como también se le conoce, le ha dado un mes para abandonar la vivienda y ella, consciente de la situación, se ha buscado una nueva residencia en pleno centro de Madrid.
Martínez Bordiú no era la única cara conocida en Las Ventas. La infanta Elena, acompañada de Miriam de Ungría, tampoco quiso perderse la tercera jornada de toros de la semana, aunque llegaba en un coche diferente al de su padre, Don Juan Carlos, que también acudió a presenciar la corrida. El Rey emérito llegó directo desde el Palacio de la Zarzuela, donde se había celebrado un pequeño almuerzo por la comunión de su nieta.

Una vez dentro de la plaza, padre e hija también se sentaron por separado, al contrario de lo sucedido en la tarde de toros de este lunes, día del patrón madrileño. El monarca se situaba en primer fila junto a su amigo, el ganadero Juan Pedro Domecq. Con él compartió confidencias, 'secretos' en el móvil y risas.

El torero Ortega Cano también se dejó ver entre los asistentes. El diestro busca momentos para disfrutar de sus aficiones ante la delicada situación que está viviendo su hijo José Fernando.

Los muletazos de El Fandi, Miguel Ángel Perera y José Garrido, los tres toreros de la tarde, también fueron presenciadas por otros personajes famosos como Antonia Dell'Atte, Maria Ángeles Grajal, María Dolores de Cospedal y el escritor Fernando Sánchez Dragó.

