La top model no pierde el tiempo y tras un fugaz romance con Matt Harvey, estrella de los Mets de beisbol, ya le ha encontrado sustituto en la figura de otro ídolo deportivo. El afortunado no ha sido otro que Julian Edelman (30), jugador de los New England Patriots de fútbol americano. Este nuevo romance de la brasileña no parece haberle sentado nada bien a Harvey, quien al verlos juntos ahogó sus penas en una noche de desenfreno, lo que le impidió jugar el partido del día siguiente.
Julian Edelman & Adriana Lima Hang Out After 2017 Met Gala! https://t.co/KA5BMOtwHU pic.twitter.com/SRDkjsdsQM
? Willi Killiams (@WilliKilliams) 3 de mayo de 2017
Adriana Lima and Julian Edelman reunite at the Met, two months after breakup https://t.co/B4MnAqXdK8
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Aunque Matt Harvey (28) puso como excusa para no jugar que padecía "migrañas", lo que verdaderamente sucedía era que estaba pasando una de las peores resacas emocionales y físicas de su vida.
El jugador de los New York Mets pasó la noche del viernes en un lujoso club de Nueva York. Unas horas antes, se habían publicado las imágenes de su ex, Adriana Lima (35), con Edelman, con quien salió durante ocho meses en el pasado. Junto a él se sentó en la gala MET y acudió de la mano y muy cómplice a la fiesta posterior que organizó la mismísima Rihanna.
Tras enterarse de lo sucedido, Lima incluso dejó de seguir en redes sociales a Harvey, quien ha tenido que pagar una multa de 89.219 dólares a su equipo al terminar admitiendo en una rueda de prensa que su ausencia se debía a la gran fiesta que se había pegado.
"Obviamente estoy tremendamente avergonzado de mis acciones" admitió Matt ante decenas de cámaras. Los diarios estadounidenses afirman que su futuro con los Mets está en peligro y que la multa de tres partidos de suspensión es sólo el inicio de su fin en el equipo.
Adriana, mientras tanto, permanece ajena a sus escándalos. Sus más allegados cuentan que su relación con el de los Mets nunca fue seria, sobre todo por su parte, pues ella no quería oficializar nada con nadie para seguir disfrutando de sus amigos y familiares con plenitud.