Las polémicas declaraciones del chef catalán defendiendo la presencia de alumnos en prácticas sin cobrar un sueldo en las cocinas más prestigiosas ha desatado todo un aluvión de críticas. Pero él no es único. El Bulli (de Ferran Adriá) y Diverxo (de Dabiz Muñoz, marido de Cristina Pedroche) también están en el ojo del huracán. Sergi Arola y Pepe Rodríguez han dado la cara para defender a sus colegas.
"Muchos no aguantan más de una semana, como mucho un mes. Yo he visto a más de uno salir a tomar un café y no volver nunca más. A la semana siguiente, ya hay otro chaval sustituyéndole. La rotación en estos sitios es enorme, tienes que ser muy fuerte para aguantar porque en muchos casos, además de la exigencia y las horas, te tratan como a una rata". Así denunciaba Tony, un aprendiz de chef, su estadía en las cocinas de El Bulli y Diverxo, dirigidas por Ferran Adriá y Dabiz Muñoz, respectivamente.
Lo ha hecho este miércoles en Espejo Público, donde Jordi Cruz ha podido defenderse de los ataques que ha recibido en los últimos días tras asegurar que tiene estudiantes en sus cocinas a cambio de alojamiento y dietas: "Se me están dando todas la bofetadas a mí pero creo que pertenezco a un colectivo de cocineros que podríamos hablar todos y todos estamos gestionado unos aprendices que no son becarios, son aprendices, que les estamos intentando enseñar las virtudes de nuestra gastronomía y que creo que desde nuestra actitud de intentar formar no estamos haciendo mal a nadie", dijo enfadado.
El juez de Masterchef no se enfrenta solo a la polémica. Otros compañeros, como Sergi Arola, han querido salir a defenderlo: "Jordi me ha garantizado que hasta la fecha no le ha puesto ninguna pistola en la cabeza a nadie para que trabaje en ninguno de sus restaurantes y que la gente que está ahí tiene libertad absoluta de venir o de irse sin ningún problema. Soy de los que he salido de un restaurante, he llorado, y me he sentido un inútil".
El tema ha llegado incluso a los sindicatos. Este jueves, el Intersindical CSC ha denunciado al chef ante la Inspección de Trabajo y les instan a comprobar las verdaderas condiciones de los becarios de Jordi Cruz, si estos estudiantes ejercen como tales o bien ocupan un "puesto de trabajo estructural", algo que sería "un fraude de ley", advierten.