La esposa de Jesulín de Ubrique lleva una semana ingresada en el hospital de Jerez por una crisis de fibromialgia y parece que su estado de salud no mejora. Su entorno asegura que está muy preocupado ya que sus dolores no remiten y ella no deja de llorar.
María José Campanario (37) está atravesando un momento de salud muy delicado. Una fuerte crisis de fibromialgia la llevó a ingresar en el hospital de Jerez el pasado jueves y hoy, casi una semana después, no ha mejorado. Los dolores musculares y articulares siguen siendo muy fuertes, tanto que ella no deja de llorar: "Llora cada dos por tres, está anímicamente muy mal. Le duele muchísimo la cabeza y no soporta la luz, así que las persianas de su habitación tienen que estar siempre bajadas", ha asegurado un miembro del hospital en el programa Sálvame.
Por otro lado, su hermano ha asegurado que la familia está preocupada, ya que el tratamiento que recibe Campanario debería haberle aliviado los fuertes dolores que padece. Por el contrario, estos persisten y están haciendo mella en el ánimo de la odontóloga.
A pesar de ello, María Patiño ha asegurado que la esposa de Jesulín podría pedir el alta voluntaria este jueves para acudir al juicio que tiene contra la periodista, que insinuó hace tres años en un programa de televisión que María José habría tenido una acalorada discusión con su suegra, Carmen Bazán.