Los años pasan y nadie tiene el secreto de la eterna juventud. Ni siquiera las estrellas de Hollywood se salvan de los estragos de la edad. Buen ejemplo de ello es Russell Crowe (52), que ha experimentado un gran cambio físico, como se aprecia en las últimas imágenes suyas que han salido a la luz en los últimos días.
En las mismas, el actor luce una figura muy alejada de aquella que le llevó a ser uno de los hombres más deseados en el año 2000, cuando encarnó el papel de Máximo Décimo Meridio en Gladiator. Con unos cuantos kilos de más, el intérprete fue fotografiado en Sidney mientras jugaba junto a su hijo Tennyson con un balón de rugby.
Como no podía ser de otra forma, las instantáneas han corrido como la pólvora en las redes, donde los usuarios tratan de encontrar los motivos de dicho cambio. Mientras que algunos aseguran que el aumento repentino de peso se debe a exigencias del guión por su última película, Dos Buenos Tipos, otros creen que se debe a su papel como Cable, un personaje de Marvel que aparecerá en Deadpool 2.
El propio Crowe, no obstante, reveló hace algún tiempo que había logrado perder 24 kilos en los últimos meses, pues la báscula marcaba más de 120 kilos hace tan solo un año.