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El día en el que don Juan Carlos y Marta Gayá salieron juntos en el Telediario

  • El Rey y la decoradora siguen en contacto

La voz del Rey hablando de lo feliz que le hizo su relación extraconyugal con Marta Gayá se escuchó esta semana gracias a una grabación que los propios espías españoles hicieron al entonces jefe del Estado. Pero lo curioso es que las imágenes de don Juan Carlos y la decoradora juntos salieron en un Telediario de las tres de la tarde en TVE, para sorpresa e indignación de la reina Sofía y del propio jefe de la Casa del Rey de entonces. En otra ocasión, uno de los gobiernos de Felipe González no pudo sacar adelante el nombramiento de un ministro porque Su Majestad estaba en Suiza, sin que constase en su agenda. Fueron dos décadas de relación pero aún hoy el Rey y Marta Gayá siguen en contacto. 

Todo el mundo conocía en Mallorca desde hacía muchos años la relación de Juan Carlos y Marta Gayá, una señora atractiva, discreta y elegante con la que el rey fue "tan feliz". Son palabras textuales del propio monarca, que hemos podido escuchar en la conversación con uno de sus amigos, grabada por los servicios de inteligencia españoles y desvelada este miércoles por OKdiario.

Don Juan Carlos no puso barreras a la felicidad que le proporcionó su cercanía con esta dama mallorquina, con la que frecuentaba las terrazas de Puerto Portals al atardecer. A veces iban acompañados de unos pocos amigos de los dos que daban cierta cobertura a la presencia en público de la pareja.

En otras ocasiones, se cuenta en Palma que el rey entraba a un conocido hotel del Paseo Marítimo, al que podía acudir para una cita privada relacionada con la institución, pero lo que ocurría en realidad era que el soberano salía por la puerta trasera que daba a la calle posterior y desde ahí se dirigía a casa de la señora Gayá, al final del Paseo Marítimo, un precioso apartamento al borde de una pequeña dársena con vistas al puerto y a la bahía.

Un día de primavera, por la mañana, se inauguraba en Palma una exposición en la Sala Pelaires, una galería de arte propiedad de José Pinya, Pep para los amigos. El galerista organizó después una comida para los vip mallorquines, en la que no podía faltar Marta Gayá.

Pero también asistió don Juan Carlos. Lo hizo como invitado privado y sin protocolo, y las mesas de uno y otro estaban muy cerca. Cuentan que las imágenes de ese almuerzo y la proximidad del rey con la mesa de su amiga se vieron en el Telediario de las tres de la tarde, imágenes que no pasaron desapercibidas para dos personas que estaban en aquel momento en el palacio de la Zarzuela: la reina doña Sofía y Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa del Rey.

Poco después, periodistas como Julián Lago, director de revistas como Tiempo y después Tribuna, publicaban reportajes críticos hablando de la corte mallorquina del rey Juan Carlos o las amistades peligrosas del monarca.

Aquellas críticas para algunos estaban animadas por Sabino Fernández Campo, para alertar al rey de la deriva peligrosa en que estaba cayendo por sus relaciones en Mallorca, y no sólo las sentimentales.

Pero su amistad íntima con la señora Gayá siguió contra viento y marea. Y en una ocasión toda España se enteró de que el rey estaba en Suiza haciéndole una visita la señora Gayá , porque el gobierno de Felipe González reconoció que no podía firmarse el nombramiento de un ministro "porque el rey estaba fuera", a pesar de que ningún medio de información sabía nada de ese viaje y si era oficial o privado.

La influencia de Marta Gayá sobre el monarca era importante. Fue la decoradora catalana la que convenció al rey de que debía dejar que José Luis de Vilallonga fuera su biógrafo, como así sucedió. El aristócrata y Sylianne su mujer, frecuentaban mucho a Marta en la isla durante el verano.

Otra de las desapariciones del rey que inquietaron en Zarzuela, aunque no tuvo trascendencia pública, fue una escapada para esquiar con Marta Gayá a Estados Unidos, en una estación de nieve poco frecuentada y alejada de ciudades importantes. Sabino Fernández Campo aseguraba que intentó convencer al monarca de lo inoportuno del viaje, difícil de justificar ante el gobierno y la Familia Real. Don Juan Carlos se fue a pesar de todo.

20 años duró esa relación que hizo al rey tan feliz y que hoy ha derivado en una entrañable amistad. Porque don Juan Carlos y la dama mallorquina siguen en contacto, se hablan por teléfono y mantienen confidencias y complicidad.

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Comentarios 1

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incierto
A Favor
En Contra

pues ¡¡ que se llamen !!

PERO SUS PAJAS MENTALES QUE NO SE LAS

PAGUEMOS LOS DEMAS,

INDEFENSOS ADEMAS.

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#1