Lucía Bosé visitó finalmente este sábado un plató de televisión a pesar de que su hijo Miguel había puesto el grito en el cielo, molesto porque su madre compareciera tras la muerte de Bimba. "¿Cómo se va a atrever a decirme a mí lo que tengo que hacer o no? Miguel nunca me ha dicho: no hagas eso", decía la viuda de Luis Miguel Dominguín. "Con 86 años, ya estoy harta de todo", repetía.
Cómo vivió la muerte de Bimba
"Me he encerrado un mes en casa, he estado un mes encerrada, no he salido ni a dar un paseo, para digerir todo. Una vez que lo he digerido, ya estoy bien, me he liberado", contaba tras el fallecimiento de su nieta. "Yo no tengo ningún miedo a la muerte", dijo. Sin embargo, la de Bimba la vivió con terrible pesar. "Fue horrible, casi me entero por la televisión, estaba en una situación un poco extraña y no me lo dijeron. Me produjo un dolor tremendo, el dolor fue durísimo. He estado un mes encerrada en mi casa, no he salido con toda la familia, ha venido mi hija Lucía. Estuvimos todo el tiempo pintando, yo pegando perlas, las cosas que hago, estuvimos bailando, disfrazándonos, cosas así, cosa que criticaron", recordaba. Pasado el trago, Lucía quiere volver a ser feliz. "Reconozco, aunque me avergüenza decirlo, que soy una persona serena y feliz, porque me obligo a ser feliz. A mis años no hablamos de sexo, hablamos de amor, amor", dice.
Bimba, presente
A Bimba la recuerda todo el rato. "Ella siempre está presente, Bimba está aquí y está sonriendo. Es una cosa que te viene de dentro. Yo la siento que está aquí, hablo todos los días con ella y se pasea conmigo por casa", dice.
Dominguín
Sobre Dominguín dice que al final se llevaron bien: "Estábamos amigos, no mucho pero se acercaba a mí. Aunque nunca tuvo el coraje de pedirme el divorcio. Él estaba amargadísimo, yo me reía mucho. Los últimos años lo pasó muy mal. Estaba muy amargado, gordo, bebía mucho", aseguraba.
Las hijas de Bimba
Sobre las hijas de Bimba y su futuro está tranquila: "El porvenir de las niñas no me preocupa porque tienen una familia, los Postigo, que le darán de todo a las niñas, y les tratarán muy bien. Es una familia estupenda", señala.
Ella dice que va a vivir más y que la dejen fumar: "Tendré 105 años cuando me vaya, a los 100 años dejaré de fumar, porque me tocan todos las pelotas, por qué fumas, hace daño, para mí encender un pitillo es un placer, fumo un paquete al día. Me los fumo por la mañana, fumo desde que tengo 11 años. Sin embargo, el alcohol y las drogas me dan grima", asegura.
Miguel Bosé
De su hijo Miguel dice que que ha sido "el más guapo" pero le lanza un zasca maternal y sincero a la vez: "Ya está en decadencia", dice. "Está encantado con sus hijos, para él existe su trabajo y sus hijos y nada más, y me parece muy bien.





