Felipe VI y su esposa han visitado este jueves ARCO junto a sus dos invitados Mauricio Macri, presidente de Argentina, y su mujer, Juliana Awada. Mientras comparecían ante la prensa, en Palma se daba a conocer que el fiscal Horrach pide para Urdangarín prisión eludible bajo fianza de 200.000 euros y que, como adelantó Informalia, el marido de la infanta Cristina no irá por tanto a la cárcel hasta que el Tribunal Supremo confirme o revoque la pena de seis años y tres meses impuesta por la Audiencia Balear.
Como si de dos almas gemelas se tratase, Juliana y Letizia han vuelto a coincir al optar las dos por lucir dos vestidos cortos, si bien es cierto que en esta ocasión el color y el diseño eran muy diferentes. Las sonrisas y la extrama corrección protocolaria de unas y otros contrastaban con la tensión informativa del momento. La forzada naturalidad embargaba una vez más el aire que respiraban el monarca y su mujer mientras su cuñado conocía por fin la noticia de que se libra de momento de pisar la cárcel.
La Reina ha elegido un vestido blanco de manga al antebrazo con cuello cerrado, la primera dama argentina ha optado por un vestido estampado de manga larga, con un estrecho cinturón y cuello de camisa. De nuevo coincidencias.


