La baronesa Thyssen presentó este jueves la exposición 'Obras maestras de Budapest', organizada para celebrar los 25 años de su museo, y se mostró rotunda: "Yo lo que no puedo asumir es no tener liquidez. Necesito liquidez y si no, tendré que vender otro cuadro y lo siento mucho como coleccionista. Necesito liquidez". Para ello, Tita está barajando la posibilidad de vender tres de sus obras más importantes: Mata Mua e Idas y Venidas, de Gauguin, y El puente de Charing Cross, de Monet. Un conjunto pictórico valorado en 60 millones de euros.
Tita Cervera mantiene un pulso con Montoro y el Ministerio de Cultura, con los que ya ha expirado la cesión gratuita de toda la obra de la baronesa. Ella ha asegurado que desea conservar su colección intacta, sin vender ni una pieza más, pero todo depende de las negociaciones y la posibilidad de realizar exposiciones internacionales. De lo contrario, su situación económica la 'obliga' a vender tres de sus obras más importantes: Mata Mua e Idas y Venidas, de Gauguin, y El puente de Charing Cross, de Monet. Un conjunto pictórico valorado en 60 millones de euros. "Necesito liquidez", aseguró ella misma este jueves.
Además, Tita habría entrado en negociaciones con otros posibles destinos para su colección de 429 cuadros y la oferta más jugosa habría sido la de Vladimir Putin, que está dispuesto a pagar lo que valen esos cuadros en plazos de 8 millones de euros hasta completar su valor total, según explicaron a Informalia fuentes cercanas a la baronesa.
Carmen Cervera habría querido que la colección de su marido, que se expone en el museo madrileño desde 1.992, no se separara nunca de la suya propia, pero considera también que su generosidad ha sido excesiva hasta ahora, cuando por otra parte la justicia española le pide a su hijo Borja dos años de prisión por delitos fiscales ya que, según Hacienda, no tributaba en España por ser residente en Andorra, aunque pasaba aquí gran parte del año.