La actriz acudió este lunes a la cena de nominados de los Fotogramas de Plata 2016, el preludio perfecto para la gran fiesta del próximo 6 de marzo. Cecilia Freire, nominada a Mejor Actriz de TV por Velvet, optó por bolso de Mibúh y por un vestido de Koralline, que dejaba ver su incipiente barriga de embarazada.
Enhorabuena por la nominación.
Muchas gracias, es agridulce porque estoy nominada con mi queridísima Paula Echevarría, a la que adoro. Ojalá le dieran el premio a ella, porque también me haría la mujer más feliz del mundo, o sea, que no vamos a llegar a las manos.
Pase lo que pase vas a estar feliz.
Sí, sí. Y si se lo dan a Anaya también (ríe).
Se está hablando mucho sobre los spin off y la serie ¿vas a estar?
No, a lo mejor participo en algún capítulo. Todavía hay que cerrarlo con los guionistas pero, en principio no voy a estar.
¿Por tu estado? ¿Por qué tienes otros proyectos?
Por muchos motivos, todo ellos muy personales. Pero es un ciclo que ha empezado y ha terminado para mí.
¿Te da pena despedirte?
Muchísima pena. Yo adoro a Rita, gracias a ella puedo estar aquí y ganarme el corazón de los espectadores. Ha sido un personaje que me ha dado mucho juego y que me ha hecho muy feliz, pero se tendrá que quedar en el imaginario colectivo.
¿A partir de ahora qué viene para ti?
Por lo pronto dirijo una obra de teatro, un monólogo que se estrena el 28 de marzo en el Teatro del Arte.
No vas a parar.
No, hay que estar en movimiento, y a mí me encanta mi profesión. La adoro, la amo con todo mi corazón. Para mí lo de parar no es un posible.
¿Tienes mano dura como directora?
Sí, me encantaría decir que no. Como soy rubia y de ojos azules parece como que vengo de la casa de la pradera, pero tengo mucho carácter. Y soy muy perfeccionista, lo que también significa que lucho por lo que quiero. Le pongo pasión a las cosas y eso creo que es positivo.
Ese carácter se tendrá que sosegar un poquito en los próximos meses.
Pues no lo creo porque las hormonas son una fiesta maravillosa e inagotable, o sea, que no.
¿Cómo lo estás llevando?
Estoy muy feliz, muy contenta.
Se te ve guapísima y estupenda, y sin perder la sonrisa.
Siempre intento ser educada con la prensa, os necesito, hago mi labor.
¿Cómo definirías el momento que estás viviendo?
Irrepetible.
¿Sabes el sexo de tu bebé?
Era niño o niña, no me acuerdo...
El embarazo no te está complicando este trabajo como directora.
No me han salido dos cabezas, ni una lengua viperina... Sigo siendo yo.
¿Eres de las que celebran San Valentín?
No, la verdad es que no. Es una chorrada.
¿Vas a trabajar hasta el final de tu embarazo?
Yo estoy a tope de power, me siento muy fuerte, muy poderosa y optimista. No me para nadie.
¿Tienes otro proyecto en mente?
Tengo una compañía de teatro propia en la que produzco. Igual me pongo creativa para hacer otros personajes que por ahora no me están ofreciendo.
¿Te cuesta encontrar personajes nuevos?
Sí, sin duda, dicen que lo primero es encasillarse y luego hay que desencasillarse. Es positivo que cuando piensen en alguien dulce y majísima piensen en ti, pero...
También se quejaba una compañera tuya en los Goya, que no hay tantos papeles de mujeres como debería haber y que sean interesantes.
Además es un embudo, a medida que vas cumpliendo años va siendo peor. Pero yo nunca me he identificado con el rol de víctima, hay que hacerse responsable, escribir, dirigir y guerrear.
Estamos convencidos de que tu mejor papel está a puntito de llegar.
Muchísimas gracias.
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