
El ex presidente y su esposa han mostrado su imagen más desenfadada en la isla Mosquito, donde se relajan tras cerrar su etapa política de 8 años al frente de la Casa Blanca. Sonrientes, relajados y muy veraniegos, disfrutan de unas inolvidables vacaciones en compañía de Richard Branson, el empresario que actúa de anfitrión.
Con gorra al estilo rapero, bermudas y gafas de sol. Así ha sido 'cazado' Barack Obama por la isla Mosquito, uno de los rincones más cotizados de las Islas Vírgenes. Allí disfruta de la playa y el sol con su esposa, Michelle, que presume de piernas con un minishorts y se protege del sol con un sombrero de estilo Panamá.
Obama's on vacation with the hat backwards. He's never coming back. pic.twitter.com/RUakcwwgtT
? Philip Lewis (@Phil_Lewis_) 1 de febrero de 2017
[Video] Barack Obama and Michelle Obama with Sir Richard Branson pic.twitter.com/zHnAV79g8M
? ØØ³ÙÙ Ù ØÙ د عد٠(@ronaldo129) 1 de febrero de 2017
El matrimonio ha saludado muy amable al resto de veraneantes que les han reconocido y les han mostrado una de sus mejores sonrisas. Está claro que Barack y Michelle están encantados con este paradisíaco paréntesis antes de comenzar una nueva etapa de sus vidas.
Here is Barack Obama, hat to the back, to make your evening a little less shitty. pic.twitter.com/nGvUOPcsoP
? Forever44 (@theonlyadult) 31 de enero de 2017
I hope President Obama is savoring his peace and quiet on a far away private island. #44ever pic.twitter.com/81hr8abRyR
? meta (@metaquest) 31 de enero de 2017
El ex presidente y la ex Primera Dama se encuentran en Necker Island, una propiedad de 300.000 metros cuadrados que pertenece al empresario Richard Branson. Se alojan en un exclusivo hotel cuyas suites alcanzan el precio de 6500 euros la noche. Según informaba The Virgin Islands Daily News, los Obama se están divirtiendo practicando deportes acuáticos, relajándose en el spa y haciendo amigos en las fiestas privadas del lujoso hotel. Además el medio asegura que los casi 90 trabajadores del complejo están encantados, ya que tanto Barack como Michelle se muestran muy amables con todos ellos y no han dudado en fotografiarse de lo más sonrientes.