Las imágenes de la primera boda de Meghan Markle con el productor de cine Trevor Engelson en 2011 están dando la vuelta al mundo. En concreto, las fotografías recogen momentos de una fiesta previa a la ceremonia: la actual novia del príncipe Enrique lucía bikini de topos amarillo y una gorra.
La actriz practicó el juego de las sillas (el novio es judío), bebió cerveza y, lo que más morbo da a los machistas del planeta, se entregó apasionadamente al que estaba a punto de ser su marido.
Meghan y Trevor ofrecieron a sus invitados una barbacoa en el hotel The Jamaica Inn, de Ocho Ríos, la ciudad en la que tuvo lugar el convite. La futura 'cuñada' de Guillermo y Kate Middleton eligió un modelo blanco en palabra de honor, atl y como han publicado medios como Radar On Line.
Meghan y Harry, ajenos al revuelo, han estado de viaje por el norte de Noruega estos días, visitando los fiordos y contemplando la aurora boreal auroras boreales.. Según afirma The Sun, también avistaron ballenas. "Harry quería hacer algo especial para sus primeras vacaciones con Meghan. No fue una elección obvia como una playa o una isla tropical", ha declarado una fuente al tabloide británico.
En Navidad apenas se vieron. Ella abandonó Londres a mediados de diciembre rumbo a Canadá, donde la vimos junto a su madre. Enrique, siguiendo la costumbre de los Windsor, visitó Sandringham junto a los suyos.
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