Un juzgado de Madrid ha citado al tenista y a la modelo para que realicen un inventario de los bienes que han puesto en juego con su polémico divorcio. Un paso que Feliciano López había tratado de evitar mediante un acuerdo amistoso con el fin de proteger su considerable patrimonio. Pero, ¿de cuánto estamos hablando?
El tenista goza de una espléndida situación económica. Desde que debutara en el torneo de la Copa Davis del año 1997, ha ingresado 11,7 millones de euros gracias a los circuitos de la ATP y alrededor de 13 millones más por sus trabajos como modelo e imagen de varias firmas. Un total de 25 millones que gestionan cinco empresas, todas a su nombre y cuyos administradores solidarios con su padre y su hermano.
Pero no es la totalidad de su patrimonio la que se pone en juego con el divorcio de Alba Carrillo, sino tan sólo los ingresos generados durante los 11 meses que estuvieron casados. Según la web Cotilleo, el tenista facturó más de dos millones de euros en 2015, de los cuales 1,7 provenían de su trabajo como tenista y el resto de sus actividades publicitarias, ya que en la actualidad es imagen de la ropa Ellese, de las raquetas Wilson y de Nike.
Ahí están incluidos también los 60.000 euros que Feliciano y Alba Carrillo generaron con la exclusiva de su boda y otros 60.000 euros en concepto de regalos de sus invitados, que la pareja utilizó exclusivamente para decorar la nueva casa de Feliciano en Pozuelo de Alarcón. Unas cantidades que el tenista tendría que repartir ahora, al 50 %, con su futura ex mujer.
Estos 120.000 euros comunes fueron facturados por Tennis-Felo SL, una de las empresas que el tenista utiliza para cobrar sus trabajos de imagen. Pero no es la única. Feliciano posee cuatro empresas más: RICKYNIGTH SL (su sede social es su propia casa y carga con los gastos de luz, agua y gas, además de administrar otras tres casas, en Barrio de Salamanca, Puerta de Hierro y Miami); VL FINÁNCIAL OFICCE SL, CONSTRUCCIONES Y REFORMAS VIFEL SL y ROLA INFRAESTRUCTURAS ROLA SL.
La próxima semana, Feliciano y Alba se verán las caras después de cuatro meses de distancia, ya que un juzgado de Madrid los ha citado para verificar el inventario de las posesiones comunes que se ponen en juego con el divorcio. Un tenso encuentro que será el primero de una larga batalla judicial que el tenista trató de evitar con una propuesta: "Feli me dijo que me pagaría el alquiler y todos los gastos de un mes", confesó Alba este miércoles. Una propuesta que ella rechazó. La modelo ha contratado a la abogada Teresa Bueyes para que defienda sus intereses.