Por fin Isabel Pantoja dejó el gueto de Cantora donde ha vivido encerrada hasta que ha considerado que podía regresar al mundo con la cabeza alta (o no tanto), después de saldar sus cuentas con la Justicia, que no con Cristóbal Montoro. En su esperada reaparición después de sufrir la privación de libertad que dispuso la justicia y la humillación pública que acompaña la condena y la cárcel encontramos una Pantoja con más seguridad que el mismísimo presidente electo de los Estados Unidos. ¿A quién teme Isabel Pantoja?
Isabel y su inseparable Agustín, hermano, mánager, confidente y pararrayos, han vuelto a sonreír y así les hemos visto en el Teatro Real de la localidad madrileña de Aranjuez, donde la cantante presentó este jueves su nuevo disco, Hasta que se apague el sol, que supone su regreso al mundo de los vivos.
Vuelve Isabel Pantoja y han vuelto sus fans, una legión de fieles agolpadas en las inmediaciones del Teatro Real para llamarla guapa y ofrecerle su devoción incondicional. Isabel les ha saludado, sonreído y agradecido esta fidelidad. De paso, y con monosílabos, ha confirmado que sus hijos Kiko y Chabelita estarán presentes en este histórico regreso la noche de este jueves.
Todo listo para que la artista se haya encontrado como en su casa en el Gran Teatro de Aranjuez. Hasta unos sofás de lujo le han comprado para que su camerino sea lujoso y confortable y se le quiten los nervios que confiesa padecer. Ha llamado la atención que la guardia pretoriana que la protege (¿de quién?) sea tan llamativa y desmesurada. Pantoja no debería temer a nadie. ¿De qué tiene miedo Isabel Pantoja?

