Hija de un comunista y nacida en Eslovenia hace 46 años, Melanija Knavs, su verdadero nombre, ya es la primera dama de Estados Unidos. De la mano de su marido, el republicano Donald Trump, se le abren las puertas de la Casa Blanca para ocupar su lugar, a la derecha del presidente de los Estados Unidos. Un puesto que ni siquiera imaginaba en 1996, cuando arribó a tierras americanas, momento en el que tan solo pretendía abrirse hueco en el mundo de la moda.
Esa determinación le llevó a protagonizar un sensual reportaje, en el que aparecía totalmente desnuda. Las imágenes fueron publicadas hace unos meses, en mitad de la campaña electoral, por el diario New York Post, propiedad de Rupert Murdoch.

Dichas instantáneas, realizadas por el fotógrafo francés Alé de Basseville, fueron tomadas cuando Melania Trump tenía 25 años. "Melania estuvo genial. Tenía una personalidad fantástica y fue muy amable conmigo", reveló al periódico Basseville, quien explicó el fin de tan sensuales fotografías: "Yo creo que es importante mostrar la belleza y la libertad de la mujer, y estoy orgulloso de aquellas fotografías, porque reflejaron toda la belleza de Melania".

Haciendo gala de su mano derecha, Trump salió en defensa de su mujer tras la publicación de las imágenes y restó importancia al asunto: "Melania fue una de las modelos con más éxito, e hizo muchas sesiones fotográficas antes de conocernos. En Europa, imágenes como éstas están de moda y son comunes", dijo durante la campaña para convertirse en el nuevo líder estadounidense. El republicano también recordó que, en aquellos momentos, su mujer protagonizaba "las portadas de las grandes" publicaciones.
El gran estatus que fue adquiriendo Melania a raíz de varios reportajes fotográficos, le llevó a ser un rostro conocido en las fiestas que celebraba la clase alta en Manhattan. Allí fue donde conoció al que hoy es su esposo, tres años después de sus imágenes 'hot'. El empresario, recién separado, quedó prendado de ella y decidió que sería su tercera mujer a pesar de los 24 años que les separan.

Ya en el año 2000, Melania apareció una vez más desnuda en la portada de la revista GQ. Las fotos fueron realizadas en el jet privado de su entonces novio Trump. Cuatro años después, el magnate pidió su mano a sus padres en el restaurante del hotel Gran Toplice Bled, un establecimiento de lujo de Eslovenia.

En 2005, se casaron en Florida ante la mirada de su gran rival este martes, Hillary Clinton, y su marido. La novia destacó con un vestido de Dior valorado en 200.000 dólares. Poco después de su enlace nació su hijo en común, Barron Trump, que ahora tiene 10 años.
Desde su unión, ella ha sido el gran apoyo de Donald. Una ayuda que se ha hecho aún más visible durante la campaña electoral. Y es que Melania salió en defensa de su marido cuando se filtraron los comentarios de éste hacia las mujeres. "Mi marido fue incitado a hacer comentarios lascivos", dijo en octubre.

Ahora, la mujer del presidente se enfrenta al reto más complicado: dar la talla como una de las mujeres más importantes del planeta y hacer olvidar la gran labor de Michelle Obama. Su marido lo tiene claro: "Es una madre impresionante, una mujer increíble". Es momento de demostrarlo. No conviene subestimar a la modelo eslovena que se convirtió en primera dama de Estados Unidos, advierten. Quien avisa no es traidor...