Después de unos meses un tanto difíciles, con un divorcio de por medio, la modelo ha vuelto a recobrar la sonrisa de la mano del mexicano Elías Sacal. Juntos han comenzado una relación que ha catapultado a Mar Flores a lo más alto del estrato social neoyorquino. Y es que la maniquí reside ahora en la Trump Tower y acude a fiestas junto a Charlene de Mónaco o el diseñador Tommy Hilfiger, entre otros.
"Para qué un desayuno con diamantes, si se tienen estas vistas", ha presumido Mar en Instagram mostrando a sus seguidores la nueva vida que ha comenzado en plena Quinta Avenida. Esta es sólo una de las imágenes que la modelo ha compartido en sus redes sociales. En ellas, describe todos sus pasos en la ciudad de los rascacielos, donde vive su amor con el multimillonario Sacal, presidente del Grupo Gicsa.
Acompañada en todo momento por él, Flores acudió el pasado 24 de octubre a la gala anual de la Fundación Princesa Gracia, un acto solo a la altura de los más VIP. Allí fue recibida por Alberto y Charlene de Mónaco y charló con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, la cantante Queen Latifah, el diseñador Tommy HIlfiger, la modelo Naomi Campbell,...
Cuando no visita museos o pasea por las calles de Nueva York, Mar pasa sus horas en la planta 58 de la Trump Tower. Según La Vanguardia, su chico, que anteriormente poseía dos inmuebles en los pisos 35 y 46, compró el año pasado dos apartamentos contiguos en la planta 58, letras C y D, y mandó unirlos en un uno solo, consiguiendo asi una espectacular vivienda de 680 m2 con un valor de más de 11 millones de euros en el mercado.
Aunque su relación comenzó en septiembre tras conocerse en verano, Mar y Elías se han hecho inseparables. El empresario, que procede de familia judía y es heredero de una gran saga de constructores, ha sido el encargado de volver a hacer creer a la modelo en el amor.