La malagueña ha concedido su primera entrevista tras el anuncio de su esperado embarazo. Después de sufrir un aborto el pasado año, esta noticia ha llenado de ilusión a la modelo y al futbolista Sergio Sánchez, con quien lleva casada dos años. Parece que el bebé va a ser una niña, aunque tal y como afirma ella, "aún no está confirmado. Yo lo que quería era que saliera bien". Además, ha hablado de sus primeros antojos, como las aceitunas con pepinillos o el chorizo frito.
La modelo, que vive en Rusia por el trabajo de su marido, tiene previsto dar a luz en Málaga, su tierra natal. Allí, su madre ya lo está preparando todo para recibir al bebé. "Ya le está comprando todo rosa. A mí es que todavía me da un poco de respeto comprarle cosas", declara a la revista Diez Minutos.
Elisabeth aún se siente un tanto insegura por el amargo recuerdo del aborto que sufrió el pasado mes de enero cuando estaba en su tercer mes de gestación. Entonces esperaban un niño y la noticia fue un jarro de agua fría para su matrimonio. "Lo pasamos muy mal. Llegué a ver llorar a Sergio. A mí me costó recuperarme tanto psíquica como físicamente. Me tenía que curar para volverme a quedar embarazada", ha confesado.
Ahora quiere disfrutar del embarazo, aunque sea lejos de su tierra natal. Además, augura que Sergio va a ser todo un padrazo. "Si fuera por mi marido, tendríamos cinco hijos, pero yo prefiero dos o tres".
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