Nueves meses después de su fallecimiento a causa de un cáncer han surgido voces que apuntan a que el cantante se habría quitado la vida. La escritora y periodista británica Lesley-Ann Jones, una experta musical y seguidora de la carrera de Bowie desde sus inicios, ha mostrado sus dudas en el Diario Daily Mail, donde ha asegurado que el artista habría recurrido al suicidio asistido porque no soportaba que la gente viera como su terrible enfermedad le consumía poco a poco.
"Dirigió hasta el más mínimo detalle de su vida y para él era importante tener un buen desenlace final", asegura Ann Jones. David Bowie habría orquestado su muerte en silencio, sin que nadie de su familia y amigos más cercanos lo supiesen. "Conocía personalmente a Bowie y estoy segura de que él no habría querido que ni su familia ni sus amigos estuvieran implicados en nada esto. Debe de tratarse de alguien externo", añadía la periodista. Hasta el momento ningún miembro de su familia ha querido pronunciarse al respecto.

Según Lesley, el cantante no soportaba ver cómo el cáncer que sufrió durante 18 meses le apagaba progresivamente. "Bowie hubiera odiado que el mundo viera como el cáncer lo consumía, y es muy probable que haya querido evitar dar una imagen penosa a sus fans y al mundo", explica. De ahí que no quisiese ser el protagonista de la portada de su último disco, publicado solo dos días antes de morir. Su último single, Lazarus, parecía anunciar que el final del artista estaba cerca con frases como "mira aquí arriba, estoy en el cielo" o "seré libre".
Pero esta periodista inglesa no es la única que defiende esta teoría. La autora ha recogido los testimonios de otras voces autorizadas que opinan de igual forma. Andy Peebles, antiguo presentador de BBC Radio 1 y DJ que entrevistó muchas veces a Bowie asegura que al parecer, "Bowie orquestó su ropia muerte". "Dos 'singles' lanzados con muy poco tiempo entre ellos, el mayor disco de su carrera lanzado en su 69 cumpleaños, muere dos días después... No sé el resto, pero yo no puedo ver esto como una coincidencia", señala Peebles, que tras conocerse el fallecimiento del artista recibió varias llamadas que hablaban de un suicidio. "David manejaba todos los aspectos de su vida, incluida su carrera. ¿Por qué iba a ser esto diferente", añadía el presentador.

Igual opina el manager y productor Simon Napier-Bell, que insiste en que "sólo un día o dos antes de morir, Bowie fue fotografiado frente a su apartamento con un traje oscuro, corbata, un sombrero y una amplia sonrisa, con un aspecto fabuloso". El artista quiso que la última imagen que se tuviese de él fuese de alguien feliz y optimista. "Fue un acto deliberado, al igual que todo lo que hacía. Él sabía que se estaba muriendo. Lo sabía desde hacía 18 meses antes. Y así es como quería ser recordado: optimista y feliz. Controló su imagen hasta el último momento", concluía el productor.