Antes de retomar su apretada agenda, los duques de Cambridge han apurado sus últimos días libres y han acudido junto con los padres de Kate Middleton hasta Escocia, concretamente al castillo de Balmoral, donde se encuentran actualmente la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo.
En tan solo dos semanas, el príncipe Guillermo de Inglaterra (34) y su esposa Kate (34) emprenderán un viaje oficial por Canadá que les llevará a Vancouver y Yukón. Pero no estarán solos, ya que como ha confirmado Kensington Palace, los pequeños George y Charlotte les acompañarán. Antes de marcharse, los duques han preferido coger fuerzas, acudiendo este fin de semana hasta la propiedad de Balmoral (Escocia) que pertenece al príncipe de Gales.
Allí se ha podido ver a Kate compartiendo coche con la reina Isabel II, haciendo gala una vez más de la magnífica relación que mantiene con la abuela de su marido. Tal es la buena sintonía con la duquesa de Cambridge que la monarca invitó a sus padres, Mike y Carole Middleton, a pasar el fin de semana con ellos. Los suegros del príncipe Guillermo llegaron el viernes a Escocia en un vuelo regular de British Airways.
Desde que Kate y Guillermo iniciaran su romance, mucho se ha especulado sobre la mala relación de la soberana con los padres de la duquesa. De hecho, se llegó a asegurar que Isabel les habría pedido que mantuvieran un perfil más bajo por el bien de la corona. Sin embargo, a juzgar por esta escapada familiar, la reina parece guardar muy buena relación con los suegros de su nieto.
A excepción de los niños, todos acudieron este domingo juntos a un servicio religioso en la Crathie Kirk. La duquesa eligió un dos piezas en color granate de Michael Kors que ya había lucido con anterioridad. Y es que ahora que su suegro le ha dicho que se contenga a la hora de comprar ropa, no le queda más remedio que repetir modelito.
Relacionados
Comparte esta noticia
