A base de estricta dieta y duros entrenamiento, la reina de las autofotos ha conseguido recuperar su figura tras dar a luz a su segundo hijo Saint hace unos meses, un embarazo que la hizo ganar hasta 31 kilos. Y como todo duro trabajo tiene sus frutos, la 'celeb' ha querido compartir en las redes su felicidad por la gran bajada de peso.
"¡No he estado así en años! Aún quedan 5 lbs", así de entusiamada se mostraba Kim Kardashian al mostrar a través de Snapchat el peso que marcaba la báscula. La mujer de Kanye West pesa ahora 125,5 ibs, que serían aproximadamente unos 56,9 kg, y todavía quiere perder dos kilos más para alcanzar su peso ideal.

"Después de tener a Saint, decidí ponerme metas a mí misma. Estaba motivada, ¡pero ha sido duro!", confesó en su blog, "Estaba celosa de esas mujeres que, después de dar a luz, estaban exactamente igual que antes. Yo no soy así", añadía.

Para deleite de sus millones de seguidores, la más mediática del clan Kardashian ha anunciado que próximamente colgará una foto completamente desnuda para que así se aprecie bien su cambio físico.