En plena inestabilidad política del país, el excéntrico cantante se ha sincerado en una controvertida entrevista concedida a La Razón sobre sexualidad, religión y sobre las grandes cuestiones de la vida mundana.
Mario Vaquerizo (42) tenía claro su voto en las dos elecciones generales que ha vivido España en menos de un año. Eso sí, no ha dicho nada al respecto del partido elegido, aunque no por ello no iba a dejar de criticar a los jóvenes que acuden por primera vez a las urnas. "La gente tendría que votar a partir de los 40. Yo voté cosas absurdas cuando tenía 18 años", ha confesado sin reparos el marido de Alaska (53).

De su España querida, considera que es "educada" aunque no muy abierta y sofisticada. "Hay una España, la que nos ha insultado por la calle, y hay que seguir luchando por esas cosas. Nos pensamos que está superado pero no. Te insultan por llevar el pelo de una manera determinada, por ir maquillado...".
Sus excentricidades y las perlas que suelta de vez en cuando le hacen estar en el punto de mira, y eso conlleva siempre alguna que otra crítica mala. Y es que Vaquerizo es natural como la vida misma, de ahí que no sorprenda cuando se define sin tapujos como un "bisexual teórico". "Es la opción más perfecta. Hay hombres que me parecen guapísimos, pero no me veo en la cama con ellos", señalaba el intérprete.

Lleva 17 años de feliz matrimonio con Alaska y tiene la clave de su éxito más que clara. "Ser sincero y no jugar a Corín Tellado y mentiras de folletín. Saber quererse y mantener la atracción sexual. Mi mujer y yo somos antagónicos, ella es callada y yo un loro. El amor no es una raíz cuadrada. Y no hay que estar desesperado, hay quien juega a estar en matrimonio pero está solo".

Su fuerte vena espiritual le ha llevado a ir hasta la ciudad de Lourdes para despojarse de todo y de todos. "Me he ido a Lourdes recientemente, me bañé y me purifiqué, y ahora estoy organizando viajar a Fátima. Pero yo no lo impongo, la imposición provoca rechazo. Yo a veces provoco rechazo por mi forma de hablar, por mi imagen... pero me da igual... no puedo pretender lo contrario" aseguraba Mario.
