La fuerte rivalidad entre los demócratas y los republicanos por alzarse con la presidencia de EEUU no parece verse reflejada fuera de las campañas electorales. Ivanka Trump, hija del candidato republicano y Chelsea Clinton, primogénita de la candidata demócrata, mantienen una estrecha amistad desde tiempo inmemoriales. Los revolcones fuera del matrimonio de sus padres fue sin duda uno de los hechos que les generó más empatía y que forjó una fuerte vínculo entre ambas.
Desde que se conociese la pre-candidatura de Donald Trump (70) (con el partido republicano), el político no ha hecho más que generar polémicos titulares en la prensa. Sin embargo, no lo tendrá nada fácil ya que cuenta con una fuerte rival demócrata: Hillary Clinton (68), esposa del ex-presidente Bill Clinton, es la primera mujer que luchará por llegar a la Casa Blanca en un país donde los hombres siempre han liderado la presidencia.
Aunque parezca irreal, los dos candidatos fueron amigos. No de esos que quedan cada domingo a tomar el vermú, pero sí que se movían en los mismos círculos de influencia neoyorkinos y mantenían una relación cordial. Bill Clinton y Donald Trump iban juntos en la pista de golf e incluso la familia Clinton asistió a la boda del republicano con su actual esposa Melanie Knauss-Trump allá por el 2005, cuando ni si quiera se barajaba la posibilidad de que aquel descarado político y la mujer que tuvo que soportar la infidelidad de su marido y ex-presidente llegasen a enfrentarse por llegar al Capitolio años después.


Sin embargo, esos buenos tiempos de amistad se terminaron. Ahora solo cabe esperar que continúen lanzándose improperios durante la campaña electoral que recorre gran parte de los estados norteamericanos. En cambio, sus hijas se resisten a perder ese bonito vínculo que se creó hace muchos años. Chelsea Clinton e Ivanka Trump siguen siendo amiguísimas.
Las dos mujeres tienen edades similares -Chelsea tiene 36 años e Ivanka 34- y se conocieron gracias a la relación que mantenían sus familias. Según personas de su entorno, se cayeron bien de inmediato."Apoyamos por completo las candidaturas de nuestros padres, como es natural, pero tenemos un enorme respeto la una por la otra", declaraba recientemente la hija de Trump. Lo mismo hacía la primogénita de la candidata demócrata: "La amistad siempre es más importante que la política, lo aprendí de pequeña, viendo que mis padres mantenían amistades de todo el espectro político en Arkansas".
Chelsea e Ivanka tienen muchas cosas en común. Las dos tienen cargos de responsabilidad en la Fundación Clinton y la Organización Trump, respectivamente, y su afición por la escritura las ha llevado a publicar ejemplares dedicados a mujeres jóvenes. Sus cónyuges son hombres adinerados y bien posicionados: Marc Mezvinsky (marido de Chelsea), del ámbito de la política ya que sus padres eran congresistas, mientras que Jared Kushnner (marido de Ivanna) es hijo de un magnate del sector inmobiliario. Por si fueran pocas estas coincidencias, las hijas de los candidatos lucieron el día de su boda un vestido de la misma diseñadora (Vera Wang).


"Nuestra amistad nunca ha tenido nada que ver con la política y no espero que cambie en el futuro", decía hace poco la hija del magnate. No sabemos si esta bonita relación aguantará, ya que fuentes cercanas aseguran que la gran rivalidad de sus padres les estaría pasando factura y podrían llegar a sacrificar su amistad por ver a sus progenitores instalados en la Casa Blanca.