Hay miradas que matan. Y otras que levantan ampollas en novias. Y otras que te consiguen un puesto de trabajo, aunque sea de becario. O de becaria en este caso. Jordi ha fichado para su restaurante a la concursante rusa de Masterchef. Fue expulsada del programa como cualquier participante, en contra de las malas lenguas que pronosticaban que iba a ser enchufada con sus coqueteos (presuntos o no) con Jordi Cruz.
Se apagaron los focos, se acabó el programa. Ahora estamos en la vida real, al otro lado de la pantalla. Y nos hemos enterado de que la bella aprendiz de cocinera regresa junto al artista gastronómico: trabajará a las órdenes del su profesor.
La joven lamenta los comentarios surgidos por su supuesto tonteo con el chef: "Yo conozco el medio televisivo, pero no ese cuyo objetivo es el cotilleo. Vine a cocinar y nada más", declara a Abc.
Natalia Khodzinskaya no ganó la cuarta edición de MasterChef pero probablemente el revuelo surgido en la red por su el aparente coqueteo con el chef durante el programa vuelva ahora que se ha sabido que vuelven a colaborar juntos, aunque sea ya fuera de la pantalla.
"Lo llevaba fatal. Yo conozco el medio televisivo; pero no ese cuyo objetivo es el cotilleo. A Jordi lo admiro como chef, es una persona correcta y muy buena gente", declara al citado rotativo.
"En cuanto te ven tomando un café con alguien -sin preguntar- ya sacan conclusiones sin saber el daño que pueden estar haciendo", comenta la bella rusa aspirante a maestra de cocina.
Recordemos que durante la emisión de la cuarta entrega del concurso los comentarios en Twitter sobre el tonteo de Natalia y Jordi fueron constantes. Que si tenían un especial feeling, que si habían llegado más lejos, que si había una relación amorosa. Todo falso. Pero las miradas de Jordi hacia la concursante y viceversa, que quedaron plasmadas por las cámaras, generaron más de una imagen de esas que valen más que mil palabras, aunque todas las palabras negaran cualquier relación más allá del ámbito profesional.
Si la novia del maestro, Cristina Jiménez, no llegó a decir 'esta boca es mía' en ningún momento, y dicen que se tomaba a broma todos los comentarios, ahora que su chico la ha fichado como becaria tampoco tendrá por qué preocuparse. Pero estas miradas...
