El piloto ha pasado unos días de vacaciones en Ibiza, donde ha sido fotografiado besándose con una tatuada bailarina, con quien ha compartido jornadas de playa y fiesta.
De esta forma, parece que Valentino Rossi ha necesitado tres meses para olvidar a Linda Morselli y su relación de 9 años. Ella, por su parte, también ha optado por el camino del olvido. De hecho, incluso se ha rumoreado sobre un posible 'affair' con Fernando Alonso, quien invitó a la modelo a su terraza privada en el Gran Premio de Mónaco.

La nueva conquista de Rossi se llama Jasmine Criscenti y es una joven bailarina italiana, que posa en las redes sociales como una auténtica modelo.
Morena, de pelo rizado y cuerpo tatuado, parece que Jasmine ha conquistado al piloto, a juzgar por las imágenes de ellos juntos durante su estancia en la isla Pitiusa.