Badr Hari, amigo íntimo del futbolista madridista y compañero fiel cuando éste viaja a Marruecos, será juzgado este próximo jueves tras agredir a un camarero de una discoteca de lujo en Marrakech. Un nuevo percance que engrosa su lista con la justicia.
Su detención se produjo el pasado sábado por la noche, en el aeropuerto Mohamed V de Casablanca, momento en el que regresaba de un viaje internacional.
El motivo de su arresto fue la agresión contra un camarero de la discoteca So Lounge cuando se encontraba con unos amigos de fiesta. El luchador de Kick boxing dijo ante la policía que abofeteó al camarero porque "perdió los nervios" después de que aquel le pidiera insistentemente que atendiera a una clienta adinerada que lo quería conocer.
Por su parte, el camarero agredido, que posteriormente lo denunció, tuvo que tomar una baja laboral de 22 días por las consecuencias de los golpes.
Según medios marroquíes, el fiscal presentó este lunes los cargos y este martes tendrá lugar la primera audiencia, aunque por el momento lo ha dejado en libertad provisional.
No es la primera vez que Hari tiene problemas con la justicia, como muestra su ficha policial, que comienza en 2010, en Amsterdam. Desde ese año, Badr ha sido implicado en ocho asaltos. En uno de ellos se le acusó de homicidio. Fue condenado, además, a 2 años de prisión en 2012 por asaltar con agravantes al millonario holandés Koen Everink en una fiesta en el estadio del Ajax, el Amsterdam Arena.
El 12 de julio de ese mismo año la policía holandesa encontró anapolon y tamoxifen en su apartamento durante un registro. Se trata de sustancias empleadas para reducir los efectos de los esteroides anabolizantes. Por aquel entonces, el abogado del luchador declaró que "todo pertenecía a otras personas".
Por último, ya en Marrakech durante el pasado octubre, el amigo de Cristiano fue grabado en la recepción de un hotel abofeteando al recepcionista, según recogieron las cámaras de seguridad del establicimiento. Entonces, sin embargo, no hubo denuncia contra el luchador.
