Manuel Díaz salía victorioso este jueves de los juzgados con el reconocimiento legal que le acredita como hijo del mítico torero de Palma de El Río. "Tengo una padre de humo pero mis hijos tienen un abuelo de verdad", decía a las puertas de los tribunales con algo de emoción yn una sonrisa en los labios. Pero a su padre, El Cordobés, Manuel Benítez, lo que le preocupa ahora es otra cuestión.
Manuel Benítez no está preocupado ni porque se haya reconocido su paternidad de Manuel ni por la herencia: lo que pasa es que está enamorado. Cuando acabamos de conocer el resultado de las pruebas de paternidad que se han practicado tanto a Manuel Benítez El Cordobés como a su hijo natural Manuel Díaz, la interpretación que se había dado a toda esta historia, ha dado un giro sorprendente según ha podido conocer Informalia en exclusiva.
Una persona muy cercana a la familia el torero nos asegura que la separación de Manuel Benítez de su esposa Martina Fraysse, con la que lleva casado 50 años, no se debe tanto a temas económicos como a la posible relación del veterano torero de 80 años con una joven cordobesa que tiene cincuenta y tantos años.
"Manolo siempre ha sido indomable. Eso de que Martina lo manejaba todo no es tan cierto", asegura esta fuente. "Y la prueba de paternidad a la que ha accedido ahora después de negarse durante años se debe principalmente a su deseo de incomodar a su familia", nos explican. "Es un hombre encantador cuando quiere pero tremendo, independiente. Siempre ha hecho lo que ha querido", asegura la persona que nos informa. "Pero esta vez, es muy fuerte el tema".
El diestro ya salió al paso de las últimas informaciones sobre su separación de Martina Fraysse a través de un comunicado, publicado en Diario de Córdoba, en el que desmentía haber blindado su herencia, al tiempo que aseguraba que es "plenamente consciente" de que "todo hijo tiene derecho a una participación en la herencia de sus padres".
El Cordobés advertía hace días: "Comparto con mi esposa nuestro patrimonio, como cualquier matrimonio con una vida en común de cerca de 50 años. Se confunde la titularidad de un patrimonio con las personas que lo gestionan, en un intento de tergiversar la verdad. He liderado y sigo liderando las decisiones empresariales de la familia y así lo comparten todos sus integrantes".
Según han confirmado las pruebas de ADN practicadas por orden judicial el pasado día 15, Manuel Díaz es el hijo de Manuel Benítez, concluyendo así un capítulo que duraba ya más de 40 años. El abogado Fernando Osuna, que ha llevado la demanda de paternidad, ha confirmado a El País que el histórico diestro es el progenitor del matador al 99,9%, el máximo resultado previsto en las pruebas a partir de los análisis de sangre practicados a ambas partes.
A partir del resultado, ya solo queda la celebración del juicio, previsto para este próximo jueves. Una vista que podría no contar con la asistencia de Benítez. "Si no va, se está considerando que se admite la paternidad?, declara Osuna, quien cree que en el plazo de unas semanas quedará cerrado este asunto. Los médicos forenses que han realizado las pruebas de ADN también estarán presentes en los juzgados de Córdoba.
La prueba, que ya por sí sola es lo suficientemente determinante para concluir el caso, se realizó en el hospital Provincial de Córdoba por orden del Juzgado de Primera Instancia número 4 de la ciudad andaluza, por separado y con presencia policial.
Tras las pruebas de paternidad, Manuel Díaz se convierte en hijo legítimo de Manuel Benitez, con lo que ello conlleva. Esto es, ambos quedan unidos por los derechos y obligaciones que supone la paternidad, incluyendo las legítimas aspiraciones sobre el patrimonio de Manuel Benítez. Un asunto que aún no se ha planteado Díaz, según ha revelado su abogado.
Ahora empieza la otra batatalla: la que tiene Manuel Benítez con sus hijos 'legítimos' y su mujer, con la que lleva medio siglo, para sacar adelante su nueva locura, que no es ponerse de rodillas delante de un toro, sino de una señora que le tiene loco y que ronda los 57 años.
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