La alcaldesa de Madrid cambió su despacho en el Palacio de Cibeles por 'La Pensión de las Pulgas', una pequeña sala de teatro independiente situada en pleno centro de la capital. Allí disfrutó de 'Clandestina', una obra 'picantona' sobre las lujuriosas fiestas que organizaba una cupletista en la época de Primo de Rivera.
Ni su arduo trabajo como cabeza del Ayuntamiento de Madrid, ni sus amigos, sus dos nietos o sus 72 consiguen agotarla. Cuando llega el sábado, Manuela Carmena cierra su despacho y se va de marcha. Concretamente, a la zona de Huertas, una de las más movidas de Madrid. Allí fue vista el fin de semana del 18 de abril, acompañada por su marido y un grupo de amigos con los que acudió a 'La pensión de las pulgas', una pequeña sala de teatro independiente. La obra elegida por la alcaldesa fue 'Clandestina', un cuplé protagonizado por La Bernalina, una cupletista erótica que organizaba fiestas clandestinas con sus amigas durante los años en los que gobernaba Primo de Rivera. Una obra picantona y con toques sensuales que se puede ver por 15 euros la entrada y que cierra sus puertas este viernes, después de una exitosa temporada.
La propia sala recibió orgullosa a su flamante espectadora y lo anunció a través de página web, foto incluida: "Es fantástico que la Sra. Alcaldesa de Madrid apoye espacios no convencionales que interesan mucho al público", aseguran desde la organización. Una buena manera de Carmena para reconciliarse con el teatro, cuyo gremio no andaba muy contento con ella después de que el Ayuntamiento cesara al director del Teatro Español, Juan Carlos Pérez de la Fuente, y decretara la orden de cierre del Teatro Bodevil el pasado mes de enero.
