La única acusación que mantiene en el banquillo a Cristina de Borbón por el Caso Noós procede del sindicato Manos Limpias, denunciado ahora por presunta extorsión, es decir, por ofrecerse a retirar la denuncia a cambio de dinero. Sin embrago, ahora es la propia defensa de la infanta la que prefiere que sea juzgada.
Los abogados de la hermana del rey desean que sea el tribunal quien considere inocente a su cliente con las pruebas que se han aportado y la declaración de la propia imputada y rechazan que sea absuelta porque se retire del caso quien la llevó al banquillo.
La detención de Miguel Bernal, secretario del sindicato acusado de extorsión y chantaje, parece indicar que Manos Limpias se ha movido por intereses económicos más delictivos que justicieros.
Los abogados de Cristina de Borbón denunciaron en su día que Manos Limpias les pidió tres millones de Euros a cambio de retirar la acusación de la infanta, un hecho que pusieron de inmediato en conocimiento de la policía.
El letrado Miguel Roca y su equipo quieren llegar hasta el final de la vista y que se juzgue a su cliente como uno más sin que se tenga en cuenta más que los hechos probados.
Sin embargo la detención de Bernal y las pruebas contra el sindicato podrían hacer nulo el procesamiento de la hermana del rey .