El cantante portorriqueño es abiertamente homosexual y como todo el mundo sabe sus preferencias a la hora de elegir pareja a la que besar llevan nombre de hombre. Sin emargo, Ricky se convirtió en el protagonista de la gala organizada este sábado por la Fundación Americana para la Investigación contra el Sida en Sao Paulo al subastar un apasionado beso, emulando la 'hazaña' de George Clooney en Cannes hace ya 9 años.
La afortunada mujer cuya boca se fundió con el cantante se llama Ana Paola Diniz. Es una empresaria brasileña a la que le debe ir muy bien en los negocios porque el placer de saborear al famoso cantante con un beso de tornillo (y enseñarlo a todo el planeta) le costó 90.000 dólares. Es cierto que Ricky está considerado uno de los hombres más atractivos del mundo, por lo que pagó 90.000 dólares (80.000 euros) pero la cifra es estratosférica. Menos mal que el destino de la cifra, la lucha contra el sida, justifica el esfuerzo.
Ricky Martin, además, aprovechó el acto benéfico para presentar en sociedad a su nuevo novio, el artista plástico de origen sirio y 12 años menor que él, Jwan Yosef.

Naomi Campbell, con un look transparente que dejaba al descubierto su ropa interior, Kate Moss, Marc Jacobs o Stefano Gabbana, entre otros, fueron algunos de los famosos que se unieron contra el cáncer en una solidaria velada.
