Dicen diversos medios británicos que el entrenador portugués está muy preocupado debido al romance que mantiene su hija Matilde (19) con Danny Graham, un joven ingles de buena familia pero de 'dudosa reputación', ya que es un habitual de la noche londinense y su expediente académico deja bastante que desear.
Consciente de que Matilde se ha convertido en una de las solteras más cotizadas de Reino Unido, José Mourinho no parece encvontrar en el tal Graham al 'yerno' iedeal porque al parecer no reúne los requisitos necesarios para hacer feliz a su primogénita.
A pesar de la oposición del técnico, Matilde se marchó hace unos días junto a su chico a Lisboa. Allí ambos dieron rienda suelta a su amor y de paso la joven aprovechó para enseñarle la capital portuguesa y Setúbal, su ciudad natal, donde le presentó a sus abuelos, puesto que allí vive la familia paterna de la joven.
Aunque a Mou no le gustan varios aspectos de la personalidad de Danny, quizás lo que menos le agrade sea la influencia que puedan ejercer sobre él sus hermanos mayores, Adam y Jeff, concursantes del reality Life On Mars y quienes han aireado en más de una ocasión el gusto que tienen por la buena vida. Uno de ellos, incluso, aseguró en televisión: "Venimos de una familia privilegiada. ¿Y qué? Creo que soy el último playboy que queda en el Reino Unido. Las chicas que quieran estar conmigo deben tener clase. De otro modo, no perderé el tiempo en mirarlas".
Para evitar que Graham siga el mismo camino que sus hermanos, Mourinho ya se ha reunido varias veces con él. Encuentros en los que le ha advertido que no juegue con su hija.
Matilde, que saltó a los medios por su arriesgado look como acompañante de su padre en la entrega de unos premios, ya ha dado algún que otro disgusto al ex entrenador del Real Madrid. A Mou no le hizo ninguna gracia encontrársela en las páginas de papel couché tras compartir varias noche con Niall Horan, componente de One Direction. Tampoco cuando fue vista pasando una noche junto a Brooklyn, el hijo de David y Victoria Beckham.
