A las puertas del juicio que resolverá la demanda de paternidad que interpuso el diestro contra Manuel Benítez, Manuel Díaz 'El Cordobés' ya tiene el resultado de las pruebas de ADN: "Coinciden en un 99,9%", revela el torero.
"Voluntariamente, por su cuenta, se ha hecho las pruebas de ADN para compararlas con las que yo presenté en la demanda. Y coinciden al 99,99% con las de la servilleta", desvela Manuel Díaz.
Al parecer, el resultado obtenido ha originado un cambio de opinión en Manuel Benítez: "Él, al ver el resultado de los test, se ha echado para atrás. No ha sido el juez el que ha retirado el recurso, lo ha retirado él", explica 'El Cordobés' durante una entrevista en ¡Hola!.

A pesar de lo decidido que estaba cuando interpuso la demanda contra su presunto padre, el diestro reconoce que se arrepintió días más tarde: "Cuando le vi en televisión como si fuera un lobo encerrado, me arrepentí, porque yo, a mi manera, le quiero. Le veo abandonado y solo, y me da pena".
Aunque librarán una batalla crucial en los juzgados de Córdoba a partir del día 28 de abril, Manuel declara que no ha tenido "ningún tipo de contacto con él": "Lo último que sé es que lleva casi un mes en la finca de unos amigos en Badajoz, que se ha ido allí solo". Además, El Cordobés cree que Manuel Benítez no se presentará al juicio: "Estoy acostumbrado a que no dé la cara y plenamente convencido de que en el juicio no la va a dar. No se va a presentar y me da pena porque sería un gesto de dignidad".
En lo referente a la fortuna de su supuesto padre, a Manuel no le sorprende que protega su herencia: "Es normal. Se ha pasado unos años blindando su herencia, y yo, mis sentimientos, porque cada uno blinda lo que le resulta importante en la vida", dice el torero.
No obstante, Manuel Díaz no guarda rencor hacia Manuel Benítez e incluso asegura que le pondría una habitación en su casa: "¿Y si, después de este juicio, aparece un día por esa cuesta? Si viene a casa, le pongo un cuarto. Y a lo mejor resulta que el remate de su faena es distinto". Y es que el diestro está orgulloso de ser quien es: "He heredado algo que no lo paga el dinero, que es la genética". Es por eso que, si algún día le tiene en frente, aunque sea en el juzgado, le dedicará unas cariñosas palabras: "Sentados en el banquillo, le diría: 'Es un momento triste porque no me hubiera gustado nunca verte aquí, pero, por fin, ha llegado el día en que puedo estar contigo en la misma habitación treinta minutos'".
El Cordobés, por último, agradece el apoyo de su mujer, Virginia Troconis, en estos duros momentos: "Hay momentos que me cuesta trabajo seguir, no está siendo nada fácil. Y Virginia está siendo mi apoyo total. Nunca olvidaré la suerte que tengo por tenerla cerca". La situación les ha unido tanto que piensan en casarse de nuevo: "Tenemos la ilusión de volver a casarnos. Virginia dice que no vivió nuestra boda como le hubiera gustado y que ahora disfrutaría mucho más. También quiere tener otro hijo, ¡pero yo tengo ya 47 años!", concluye.