La artista ha confesado en una entrevista la lucha diaria que lleva a cabo cada día para luchar contra sus kilos de más: "Es horrible y muy triste, pero tengo que asumirlo porque es la realidad de mi vida".
Mariah Carey (45) siempre ha sido una mujer de curvas, algo de lo que, parece ser, no se siente muy orgullosa. La cantante ha desvelado su lucha diaria por bajar eso y mantenerse en su línea. Según la artista, debe someterse a dietas muy estrictas y a largas sesiones de entrenamiento, que se endurecen durante la operación bikini. La prometida de James Packer ha relatado su particular batalla contra los kilos en una entrevista concedida al Sunday Times: "Mi dieta es deprimente. Uso la palabra deprimente porque es así, porque hay mucha tristeza. Mi dieta estricta es horrible".
La cantante asegura que está cansada de que todo el mundo le pregunte continuamente por su dieta y sus ejercicios: "Es que no quiero que la gente siempre haga comentarios sobre eso, porque soy una persona muy insegura". Además, Carey asume que ésta será una lucha de por vida: "Tengo que superarlo porque esta es la realidad de mi vida".
Esta no es precisamente una buena época para Mariah, que además de preparar la 'obligada' operación bikini está organizando su boda, un evento para el que quiere lucir perfecta y, cómo no, delgada. La cantante se prometió con el empresario James Packer en enero, a quien le dará el "sí, quiero" en junio en la isla Hayman, situada en el Caribe australiano.
