Es uno de los miembros más desconocidos del clan, pero está considerado uno de los solteros de oro de la jet-set madrileña. A sus 27 años, acaba de firmar un jugoso contrato con una multinacional española. Descubre el lado más íntimo del pequeño de los Aznar.
Alonso Aznar vuelve a Madrid y las solteras de la jet-set ya se están frotando las manos. Joven, atractivo y con un brillante futuro profesional, el miembro más desconocido de la familia es uno de los solteros de oro del panorama nacional.
Estudió Administración y Dirección de Empresas en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF) y tras realizar prácticas en las oficinas del BBVA de Nueva York y en la Ciudad Financiera de Banco Santander en Boadilla, fichó Citibank y se trasladó a Londres, donde ha trabajó en el departamento de fusiones y adquisiciones de la entidad, y por último en Rhone Group L.L.C. Además, es uno de los inversores de la empresa gastronómica La Rumba Tarumba S.L, fundada por uno de sus íntimos amigos, Fernando Nicolás.

Pero más allá de sus negocios y su brillante futuro laboral, Alonso es uno de los 'cachorros' más divertidos y atractivos de la jet-set. De aires rebeldes, presume de barba hipster y pelo revuelto, huyendo del bigote que popularizó su padre, el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Además, en sus salidas lúdicas destierra el traje y la corbata para presumir de vaqueros (en ocasiones desgastados o rotos) y camisas con sugerentes aberturas en el pecho. Es reservado y celoso de su vida privada, tanto que cerró al público sus redes sociales hace unos meses.
Fuma, es un apasionado del mar y suele veranear en Ibiza y Formentera, aunque siempre saca tiempo para pasar unos días con su familia en Marbella. Además, le encanta el deporte, sobre todo el fútbol, el golf y, cómo no, el paddel. Cosas de genes. Entre sus mejores amigos destacan Rosauro Varo, Javier Hidalgo o Alfonso de Borbón.
A sus 27 años, no se le conoce ni una sola novia oficial, aunque le han 'cazado' con unas cuantas amigas y conocidas con derecho a roce. En estos momentos, el joven está libre como los taxis y regresa a Madrid para quedarse. Vayan tomando nota las pretendientas: de momento, se ha instalado en la casa familiar de Pozuelo de Alarcón, pero ya está buscando piso por la zona de El Viso, en la que sería vecino de Fernando Verdasco y Ana Boyer, entre otros.

