Carrie Fisher, que interpretó 32 años después el papel de Leia Organa en la séptima entrega de la saga creada por George Lucas, Star Wars: El renacer de la fuerza, contestó a los críticos que le acusan de que su cuerpo ha envejecido mal: "Nos la sopla", escribió en las redes sociales.
"Por favor, dejen de debatir si envejecí bien o no. Desafortunadamente, eso lastima mis sentimientos. Mi cuerpo ha envecejido tan bien como lo hice yo. Nos la suda", declaró en Twitter la actriz de 59 años.
Fisher, quien se metió en la piel de la princesa Leia por primera vez en 1977, con 21 años, hizo énfasis en que lo más importante en ella no es su cuerpo: "Mi cuerpo es solo el contenedor de mi cerebro, que me arrastra hacia esos lugares o donde hay algo que decir o ver", comentó después también en la red social, acompañando estas palabras con la imagen de su amigo perruno Gary.
Después, la intérprete marcó 'retweet' a un mensaje que le escribió uno de sus seguidores que decía: "Los hombres no envejecen mejor que las mujeres, solo tienen permitido envejecer".

No es la primera vez que Carrie Fisher está a vueltas con el físico. Durante la promoción de la película dirigida por J.J. Abrahams reveló que había tenido que perder casi 16 kilos para ser de nuevo la princesa Leia. "No quieren contratarme toda. Solo tres cuartos de mi", bromeaba en aquella ocasión.